Es muy feo

YPARIÓ la abuela. Ahora, la residencia de Tiempo Libre con nueva bronca servida. Comprendo que quien la hizo esté encantado con este mamotreto. Y que diga que la hizo muy bien, así que eso de enfermedades tipo aluminosis, nada de nada.

No comprendo a quien por fastidiar dice que no hay que echar abajo esa mole. Esos individuos, por favor, que se vayan a hacer puñetas, por ejemplo a Sevilla, y la monten con el metro y el tranvía. Allí están mejor. Y si quieren estar calentitos, pues ya tienen el sitio ideal.

Lo que no comprendo, sino que comparto, es la opinión de todos aquéllos que dicen que hay que tirar esa residencia para enchufados, los amigos del gratis total, los que entienden que esa residencia tiene un tufo a antiguo, a otros tiempos siempre peores, que ya no se llevan en una sociedad moderna. Mantener una Residencia para que cuatro afectos a la Administración, sea cual sea el color, otros tantos pensionistas, algún que otro premio a la natalidad, etc. estén a mesa y mantel tiene mucho más de Calcuta que de Cádiz.

Para colmo, si lo que hay que mantener es un edificio bastante feo, feo con ganas, vamos, que distorsiona uno de los entornos más bonitos de Cádiz, entonces no hay color. Esa residencia hay que tirarla y en ella instalar, evidentemente, no despachos de más de 80 metros cuadrados por cabeza, ni oficinas con vistas al mar en vez de a la mesa de trabajo. Aquél es un sitio ideal para generar empleo y dinero con un gran hotel, con restaurantes y comercios (no refinos, ni puestos de helados) a tono con el ambiente.

Hay que proyectar un edificio de categoría, con la mejor playa urbana de Europa al frente; y cuando se haga, si se hace y se destina bien, ya verán ustedes cómo nadie va a echar de menos la Residencia, un edificio al que invito a ver y concluyan si no es feo. Pero para que todo eso pase hace falta, además de dinero, arrestos y tener muy clarito que a todo el mundo no se puede contentar. Al que quiere cama y fonda gratis, al que quiere oficinas, al que quiere el freidor y el mismo puesto de cucuruchos de helado y hasta el que vende en la calle cangrejos y camarones. Así, no. Así no se hará bien.