Según los expertos, la presencia de coliformes en el agua indica una posible contaminación fecal

El director de Aguas de Cádiz, por su parte, asegura que "no han entrado aguas fecales al agua potable, ni muchísimo menos"

Efe /Cádiz

15 de octubre 2014 - 19:35

El microbiólogo Alfonso Carrascosa ha asegurado hoy que la presencia de bacterias coliformes en la red de agua potable, como ocurre en el barrio de Loreto de Cádiz, es "un suceso totalmente anormal" e indicativo de una "muy posible contaminación fecal" en el suministro.

En una entrevista este científico del CSIC, experto en seguridad alimentaria, ha explicado que la presencia de bacterias coliformes en el agua es motivo más que suficiente para, como se ha hecho, cortar el suministro, porque revela que hay "una probabilidad altísima" de que entre ellas esté un subgrupo de ellas llamadas fecales porque sólo viven en los intestinos o las heces de los humanos o animales.

Otro doctor en Ciencias Químicas consultado ha indicado que los coliformes fecales son los que se usan como índice de contaminación de las aguas, puesto que suponen un riesgo para la salud "mucho más amplio" que los coliformes comunes.

"Esta diferenciación es importante puesto que permite asegurar con alto grado de certeza que la contaminación que presenta el agua es de origen fecal", ha indicado esta fuente.

Al margen de hipótesis improbables "de ciencia ficción", como que "algún desalmado haya vertido residuos fecales en un depósito de agua", Carrascosa cree que esta contaminación sólo puede haberse producido por dos sistemas puesto que las bacterias coliformes "no viven en el agua, no aparecen por generación espontánea, en algún momento han tenido que tener una vía para entrar".

Uno de las entradas posibles pudo ser "una contaminación fortuita" producida porque, por un accidente, como pudiera ser una rotura o un corrimiento de tierras, una red de saneamiento haya entrado en contado con una de agua potable.

"No es fácil, eso no ocurre nunca en un país desarrollado como el nuestro, pero siempre se pueden producir accidentes", ha añadido.

Esta hipótesis fue descartada ayer por el director de Aguas de Cádiz, Juan Miguel Núñez, quien aseguró que "no han entrado aguas fecales al agua potable, ni muchísimo menos. Esto hay que quitárselo de la cabeza".

Otra de las hipótesis, según este experto, es que hubiera habido "un fallo en los sistemas de potabilización", los que antes de surtir el agua para la red de consumo humano, filtran y tratan con cloro el agua, que puede proceder de, por ejemplo, un embalse en el que se hubiera producido la contaminación por contacto con aguas procedentes de explotaciones ganaderas.

Carrascosa aconseja a los más de 13.000 vecinos del barrio de Loreto que llevan tres días sin agua y que deberán estar al menos otros tres más que tengan "paciencia" porque "aunque es muy incómodo y desagradable estar sin agua, podría haber sido mucho peor si no se hubiera detectado la bacteria", que puede producir gastroenteritis de leves a graves.

"Estos microorganismos pueden provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y calambres estomacales, dolores de cabeza, fiebres", explica el catedrático.

Fuentes sanitarias han señalado que no se han diagnosticado en el barrio de Loreto estos casos, a pesar de que algunos vecinos dicen haber sentido malestar.

Alfonso Carrascosa ha explicado que las autoridades deben dar con "el origen" de esta presencia de bacterias coliformes en el suministro de agua para evitar nuevas contaminaciones mientras se limpia, como se está haciendo, la red, y se abastece a la población por otros sistemas ajenos al grifo de sus casas, desde camiones cisternas a garrafas.

Sobre el hecho de que los vecinos alertaran de mal olor en el agua desde el 27 de septiembre y que los análisis no detectaran la presencia de la bacteria hasta el 13 de octubre, este experto entiende que la contaminación ha debido ser "progresiva" y que sólo se ha descubierto "cuando ha alcanzado una concentración de bacteria detectable en los análisis" que es "cuando hay peligro".

Por ello cree que no fue necesario cortar el suministro antes, aunque, una vez alcanzado el nivel que hace detectable la bacteria, hacerlo es "una medida imprescindible".

La empresa Aguas de Cádiz aún no ha informado de que haya localizado el foco de contaminación, para lo que, desde su detección, sus técnicos recorren bloque a bloque el barrio afectado, con más de 13.000 vecinos.

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