Dos puntos de vista antagónicos. Uno, el de la esperanza del alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’. El otro, el de la presidenta provincial del Partido Popular, Ana Mestre, con lo que puede afectar a la provincia gaditana el pacto entre PSOE-Podemos para comandar el Gobierno central.

La esperanza de González viene sustentada en que “si este pacto de gobierno sirve para mejorar las condiciones de vida de la gente, para que se derogue la ley Mordaza, para que haya una política fiscal en este país, para que se controle de una vez el mercado de alquileres y que se deroguen las reformas laborales entre otras muchas cosas, entonces este pacto habrá merecido la pena”.

Pero Kichi también plantea en que si no se cumpliese lo que se demanda “estaríamos cometiendo un doble error. El primero es el de perder el espacio de la impugnación ya que nosotros venimos del 15-M y de los movimientos y de las militancias sociales”. El segundo error es que eso podría permitir para “abonar el campo electoral para el ascenso de la extrema derecha”.

El alcalde afirmó que es en primer lugar militante de Cádiz antes de que Podemos, “por lo que pido a los dos que se afanen y trabajen para transformar las condiciones materiales de la vida de la gente, que es a lo que venimos”

Por su parte, Ana Mestre ha mostrado su preocupación y ha alertado de “las consecuencias negativas” que para la provincia de Cádiz “va a tener” el gobierno de coalición anunciado entre el PSOE y Unidas Podemos, “en contraposición con el modelo andaluz que genera estabilidad, empleo y bienestar”. De hecho, ella forma parte del mismo al ser la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz.

Mestre ha asegurado que, “sin interés de ser alarmista, ese pacto entre Sánchez e Iglesias será perjudicial para la provincia de Cádiz ya que las políticas en materia fiscal y económica que han planteado serán un ataque a nuestro desarrollo”.

Al respecto lamenta que frente a los logros que se están llevando a cabo desde el gobierno andaluz con la eliminación de las trabas burocráticas y las bajadas de impuestos que está teniendo efectos positivos en el empleo y el crecimiento de nuestra comunidad, ahora la coalición de gobierno amenaza con una política fiscal antagónica a la del Partido Popular”.

Por ello, ha lamentado que Cádiz y Andalucía “lo que necesitan es de un gobierno en España aliado que sea cómplice de los intereses de los gaditanos y no de un ejecutivo que venga a hacernos retroceder en materia económica, fiscal y de creación de empleo”.