El inicio de la temporada de playas está siendo raro al no unirse los condicionantes necesarios que inviten a tomar el sol. El principal motivo es la meteorología, que no ha acompañado durante la primavera. El viento de poniente que ha soplado en los últimos ha provocado que en algunos momentos se tenga ganas de ponerse una rebequita en vez de un bañador.

Al tiempo se suma el estado en el que se encuentran las playas a estas alturas de la temporada. Por lo menos, se conoce ya que el próximo jueves 14 comenzará el aporte de arena que realizará la Demarcación de Costas para aliviar los daños de los temporales de marzo, por lo que, en condiciones normales, no será hasta inicios de julio cuando las playas luzcan en perfecto estado de revista. Esto hace que los trabajos afecten de lleno al primer tramo de la temporada media, que va del 16 al 30 de junio.

Aunque existen amplios espacios en las playas en los que se puede disfrutar del sol con comodidad, el tramo de la playa de La Victoria situado en torno a la calle Marianista Cubillo es el espacio que se encuentra en peores condiciones. Esto ha provocado que los accesos situados junto a esta calle estén cortados al público.

Dando un paseo por la arena se puede contemplar que no es seguro acceder a estos espacios. Por ejemplo, en la escalera que está frente al pabellón de San Felipe Neri es evidente la falta de arena al tener que salvar un enorme escalón entre la base del acceso y el resto de la playa. Asimismo, otro lugar que está inhabilitado es la rampa de minusválidos frente al IES Drago, por lo que las personas con movilidad reducida tienen que bajar al arenal por el módulo 1.

Normalmente, la llegada de la temporada media de playas supone la apertura del módulo portátil de servicios de este espacio y la zona habilitada para minusválidos. Sin embargo, el estado de esta zona no invita a que puedan estar disponibles, ya que, de hecho, todavía están pendientes de colocarse las duchas, los lavapiés, las fuentes de aguas y las pailas.

Asimismo, otra estampa extraña en este lugar de La Victoria es la ausencia del chiringuito Sotavento, que aún no ha podido ser instalado debido a la situación en la que se encuentra la superficie en donde se tiene que asentar. José Ramón López, administrador de este establecimiento, explicó ayer que lo normal es que este negocio abra sus puertas en Semana Santa para dar servicio a los primeros bañistas. "Llevamos tres meses menos de ventas", apuntó López, aunque también reconoció que "las circunstancias no son las mismas que el año pasado, por lo que lo entendemos".

De momento, las indicaciones que ha recibido han sido que el aporte "empieza el día 14 y en una semana estará listo en la zona nuestra". Por ello, si se cumplen estos plazos, este chiringuito no podrá abrir hasta principios de julio.

Con todo, mostró su comprensión por "una situación extrema", aunque también añadió que "ya llegará el momento de hablar" sobre el perjuicio económico que ha sufrido por no haber podido abrir este negocio a estas alturas de la temporada.