La nominación de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura le supone una inversión a la ciudad vasca de al menos 89 millones de euros. Sólo en 2016, cuando se celebra este evento, la inversión prevista es de 41 millones. La mayoría será dinero público ya que apenas el 20% será financiado por el sector privado. Incluso hay fondos procedentes de Europa.

Tanta inversión provoca la envidia del Bicentenario de la Constitución de 1812.

"Cuando un país va a celebrar algo con tanto calado como es el bicentenario de su primera Constitución está claro que debe implicarse al máximo tanto el Gobierno central como el autonómico, aportando cifras millonarias y no el dinero que ahora se pone", se lamenta desde el Ayuntamiento que recuerda que desde hace años está volcado en este evento incluso más allá de sus posibilidades económicas. "¡Lo que podríamos hacer en Cádiz con solo la mitad de este dinero!", mencionaban ayer en San Juan de Dios tras lamentar de nuevo que "desde el Consorcio se planifique todo dependiendo de la llegada de fondos procedentes de los patrocinios privados porque el Estado y la Junta apenas ponen nada".