"Si pude entrenar en Primera fue gracias a la gran cantera del Cádiz"

David Vidal Tomé. Ha sido uno de los entrenadores más importantes en la historia cadista. También ha triunfado en otros equipos, aunque sigue añorando volver a dirigir a los amarillos

"Si pude entrenar en Primera fue gracias a la gran cantera del Cádiz"
Pedro M. Espinosa

06 de diciembre 2015 - 01:00

DAVID Vidal no pierde la planta de futbolista ni con 65 años. Hombros anchos, vientre liso, indumentaria deportiva, piel curtida por el sol gaditano y ese mar que le apasiona, en el que pasa horas pescando. Sigue clavando la mirada cuando habla, con esos ojos vivos y directos, ese acento peculiar pese a llevar 40 años en Cádiz, una voz poderosa, otro rasgo inequívoco de una personalidad sin la que no se podría entender la historia reciente del Cádiz, la de aquel equipo que a la vez que se mantenía en Primera surtía de buenos futbolistas a otros clubes. Esa bandera por la cantera la sigue enarbolando en cada conversación. Incapaz de olvidar lo que le dio al Cádiz y preguntándose, todavía, un cuarto de siglo después de su salida del club, por qué se le sigue negando esa segunda oportunidad que hasta los amores más dolorosos reclaman para sí.

.-¿Cómo llegó a Cádiz y cuándo?

.-Llegué del Deportivo de La Coruña en el año 74 con 23 años, y estuve aquí una temporada, jugué ocho o diez partidos en el primer equipo. Yo era suplente y jugábamos la Copa de Andalucía. Conocí a una chica y me casé aquí, eché raíces. Después del Cádiz pasé por el Villarreal, el Xerez, el Ceuta, el Melilla y el Logroñés. Pero como mi mujer era de aquí pues volví.

.-¿Qué ciudad recuerda de aquella época?

.-Pues muy parecida a La Coruña. Yo había estado seis años en el Deportivo y esto era muy similar, una ciudad un poco más pequeña pero parecida. Un sitio muy acogedor y muy bonito. Me quedé aquí porque me gustó. Cuando yo estaba en el Deportivo de la Coruña en el año 73 me salieron ofertas del Alavés y del Cádiz, y elegí esto porque soy hijo de pescadores y me gusta el mar. Tengo vocación de pescador.

.-¿Cuál es su mayor pasión en estos momentos, el fútbol, el submarinismo o sus nietos?

.-Pues me encanta la pesca submarina, hago hasta tres horas diarias. Y mis nietos por supuesto. Mi familia. Pero el fútbol sigue estando muy presente en mi vida. Sigo viendo al Cádiz todos los domingos, voy al estadio, y observo que la cantera apenas se cuida, tiene muchos problemas y cuando hay alguna duda en el primer equipo no bucean en la cantera, prefieren meter jugadores de 34 ó 35 años...

.-Eso, para un entrenador como usted que ha sido tan valiente con los canteranos, tiene que resultar incomprensible ¿no?

.-Totalmente. Ahora que nos acabamos de enfrentar al Real Madrid, recuerdo que nosotros llegamos a semifinales de la Copa del Rey por primera vez en la historia conmigo de entrenador, y antes a cuartos de final. Pero eso es lo de menos, lo de más es que tenía 14 jugadores de la provincia en el primer equipo de una plantilla de 25. En Primera. Y ahora en Segunda B apenas hay. ¿Cómo se come esto?

.-Y sobre todo es indignante que los que salen con proyección sean traspasados a otros clubes, casi regalados, sin debutar siquiera en el primer equipo.

.-Correcto. Eso es muy extraño. Porque si con nosotros pasaban de Tercera a Primera, ¿por qué ahora no pueden pasar a Segunda B? Con nosotros debutaron jugadores como Cortijo, Quevedo, Arteaga, Barla, Calderón, Jose González, Raúl Procopio, Álvarez, Maye, Pepe Fernández... ¿Cómo estos jugadores que eran del Cádiz B llegaron a Primera y en el 80% fueron vendidos y ahora nadie sube a Segunda B? ¿Cómo han dejado bajar al Cádiz B? Quiere decir que no cuidan la cantera. Soy un hombre de fútbol. Me considero un entendido, sobre todo en la cantera. Porque fui un jugador vulgar pero a los 36 años ya yo entrenaba en Primera gracias a la gran cantera del Cádiz. Porque Irigoyen y Javier Téllez me recompensaron por sacar tantos futbolistas de la cantera, y siempre les estaré muy agradecido por esto, como a Camilo Liz.

.-¿Aún espera esa segunda oportunidad que el Cádiz nunca le ha brindado por uno u otro motivo?

.-Se la han dado a otros más mediocres. Soy bastante radical en esto. Alguno ha estado aquí cuatro temporadas ya, y yo sólo estuve una vez. Pero formé parte del cuerpo técnico del Cádiz nueve años, muchos en Primera, y otros no han pasado de Segunda B y han repetido cuatro o cinco veces. ¿Pero esto cómo se come? Así está el Cádiz en esta categoría. Porque está en manos de entrenadores de Segunda B. Desde que me fui en el año 90 al Logroñés el Cádiz no levanta cabeza.

.-¿Se sentiría con fuerzas de entrenar al Cádiz todavía?

.-¿Cómo con fuerzas? Pero.... oiga... si lo sé no vengo... no me gusta que me trate así (bromea mientras se golpea unos abdominales duros como piedras). Hoy he estado buceando en Sancti Petri tres horas y cogí dos lubinas y un robalo tan gordo que tenía hasta papada. Fuerzas dice...

.-Cuénteme eso de que le llegó a cambiar el nombre futbolístico a varios jugadores.

.-Pues sí. Recuerdo que cuando llegué al Cádiz Juvenil pregunté, ¿quién es Mami? zoy yo, me respondió un chaval. Vale...¿usted piensa llegar al Cádiz con ese nombre? Sí. Y no sólo llegó al Cádiz sino también al Atlético de Madrid, aunque yo le puse Quevedo. A otro le llamaban García. Le dije: con ese nombre no vas ni a la esquina, y le pusimos Arteaga, que era el nombre deportivo de su padre.

.-Hablando de futbolistas, tenía que ser difícil lidiar con Mágico González.

.-Era difícil y complicado. Yo soy el único entrenador que ha estado con Jorge Mágico González nueve años, excepto una temporada que se marchó al Valladolid. Y ahora ha hecho unas declaraciones diciendo que está arrepentido de no hacerme caso, que David Vidal era buena persona... bueno hombre... Mágico también lo es. Y era un caballero, pero tiene que reconocer que nos volvió locos a los técnicos.

.-Cuénteme alguna anécdota de Mágico.

.-Pues tengo unas cuantas, pero una muy graciosa me pasó con un amigo suyo que es enano. Lo llevaba siempre a los entrenamientos. Hasta le enseñó a hacer su regate ese tan característico, la culebra. Pues un día, cuando acabó el entrenamiento, me puse con Jorge a tirarle faltas a Jaro, era un espectáculo verlo, y después de un rato, cuando quisimos entrar en el vestuario, oímos un escándalo tremendo, un jaleo horroroso, carcajadas, gritos, palmas. Entramos y nos encontramos que los cabrones estos habían dejado en pelotas al enano y lo estaban duchando. Se formó una buena. El Mágico me decía que todo era por mi culpa. Por su culpa míster, por su culpa, me decía. Y estos que sólo le decían al enano: pero Emilio, vaya herramienta que gastas, jajajaja.

.-Qué pandilla.

.-Pues sí. Pero eran buenos chicos. Profesionales. De lo contrario no hubieran estado tantos años en Primera.

.- Pero fumaban ¿no? Porque antes los futbolistas hasta fumaban. Qué cosas.

.-Sí, sí que había alguno que fumaba, sí. Eran otros tiempos.

.-Usted debe ser uno de los pocos entrenadores de Primera al que han destituido después de ganar un partido fuera de casa, en Valladolid concretamente. ¿Cómo fue aquello?

.-Bueno... Hugo Vaca e Irigoyen lo tramaron todo para que me fuera. Ya está. Para que lo sepan. Y no quise ir a un programa de José María García. Le dije: voy a una radio de regional, a la suya no voy. Y se aliaron todos y me cesaron. Fue la ruina del Cádiz. Porque yo fui a Logroño y triunfé.

.-Y ¿cómo fue aquello de emigrar al Logroñés?

.-Me fichó Marcos Eguizábal. Me dijo: usted viene al Logroñés a trabajar la cantera como lo hizo en el Cádiz. Y me llevé a un chico de Jerez, Quique Romero, y lo llevé con 17 años del Sanluqueño, debutó con nosotros con 18, luego fue traspasado al Valencia y acabó siendo internacional.

.-¿Y se le ha valorado eso?

.-Nada, nada en absoluto. Porque todo el mundo cree saber, pero pocos entienden.

.-¿De todos los jugadores a los que ha entrenado con cuáles se queda?

.-No me puedo quedar con ninguno porque para mí todos son iguales. Yo no me caso con nadie y todos han sido muy trabajadores, y yo les decía que ellos eran jugadores de Tercera pero podían llegar a Primera si se esforzaban, si cuidaban su carrocería. También el técnico tiene que ser valiente para meter a esos chicos jóvenes.

.-Alguna vez se llevaría más de un disgusto.

-Por ejemplo, el entrenador actual del Balón de Cádiz, Arteaga, que yo le cambié el nombre, pues cuando debutó, contra el Atlético de Madrid, le dije yo en el vestuario delante de 20 hombres: va usted a debutar, no se le ocurra regatear en el área propia. Míster tranquilo, me dijo. Tengo testigos. A los 20 minutos le pegó un regate a Manolo en nuestra área, se la quitó y nos hizo gol. Acabamos perdiendo 0-1. Luego llegó al vestuario Irigoyen, que en paz descanse, y me preguntó que cómo ponía a ese futbolista. Tranquilo, Don Manuel, este también llegará, le dije yo. Y llegó. Y se fue al Espanyol. Y otros ficharon por el Atlético de Madrid, el Sevilla, el Mallorca, y ahora no sale nadie porque no cuidan la cantera. Porque no trabajan a nivel profesional, no hablo de ahora, sino de hace dos décadas. Desde hace 20 años apenas salen jugadores de la cantera que pasen por el primer equipo. A ver si se entera el presidente Vizcaíno, que no sabe por dónde anda, que no sabe dónde está. Yo llevo 40 años aquí y primero los jugadores tienen que pasar por el Cádiz CF para que la afición disfrute de los jugadores que da esta tierra, que tienen mucho más talento que los de Sevilla, por ejemplo.

.-Usted siempre ha tenido fama de ser un entrenador duro, controlador con sus futbolistas, ¿es cierto?

.-Pues sí. Llegaron a llamarme el Sargento de Hierro. Pero creo que tengo algo de talento también.

.-Pero dicen que llegaba usted a llamar a los jugadores por la noche a sus casas para comprobar que no estuvieran de juerga. Vaya tela ¿no?

.-Eso son anécdotas, pero sí. Incluso íbamos a buscarlos a sus casas para ver que estaban allí. Algún futbolista atrevido nos hizo pasar algún mal rato, pero no vamos a dar nombres. ¿Qué quiere que le diga? Yo era así, no soy Pep Guardiola. Cuando me dieron el Cádiz tenía dos puntos, último, y el penúltimo tenía 10. Y nos salvamos. Y en la liguilla de la muerte también. Cogí el equipo y lo dejé en Primera.

.-¿Y cómo empezó a entrenar?

.-Yo ya tenía 32 años y me había retirado en el Chiclana. Un día leí en el Diario que Luis Escarti, que era el ayudante del primer entrenador, se retiraba porque empezaba a trabajar en una entidad bancaria. Yo vivía entonces en mi casa de las Caracolas. Dejé a mis tres hijos con mi mujer y me presenté en la oficina de Irigoyen. Don Manuel, vengo a que me ponga usted de segundo entrenador del Cádiz. Usted fue futbolista ¿no? Y era muy malo, apenas jugaba, me dijo. Sí, le contesté. Todo es verdad. Pero Don Manuel, usted apúnteme, ahí voy a entrar yo, Don Manuel. Está usted loco, me decía, si aquí hay ex jugadores que han pasado por el Madrid, por el Barcelona... y yo, nada, seguí en las mías, pues ahí voy a entrar yo Don Manuel. Eso era junio del 82. Y en agosto Alfonso El Fiebre me trajo una carta diciendo que había sido aceptado como segundo entrenador del Cádiz. También influyó Camilo Liz, que le diría al presidente que yo era un vocacional, que tenía mi título de entrenador y quería ejercer, y creo que no defraudé a nadie.

.-Y tuvo como profesor de táctica a Javier Clemente.

.-Así es, y me dio un cero porque se enfadó conmigo.

.- ¿Clemente enfadado? Me extraña... ¿Por qué?

.-Jajaja... porque jugaban Atlético de Madrid contra Athletic de Bilbao, era el año 85, y nosotros estábamos en Madrid haciendo el curso de entrenador, y puntuaba si dábamos una valoración del trabajo táctico de los equipos. Y yo dije que el Athletic dio pena, y que la defensa que había avanzado el entrenador Javier Clemente la puso muy avanzada, y como era una defensa vieja y lenta, y que como el rival tenía arriba dos balas, Hugo Sánchez y Rubio, se lo puso fácil. Le digo eso y coge Clemente y me dice: usted, segundo entrenador del Cádiz, me va a decir a mí cómo se coloca una defensa...jajaja...y le saqué once jugadores y se lo demostré. Ahora Clemente es amigo mío, pero en su día le canté las cuarenta.

.-¿Quién es el mejor entrenador del mundo para usted?

.-El mejor del mundo sigue siendo Pep Guardiola. Y antes de él fue Johan Cruyff, que fue el inventor de todo este fútbol más moderno. Cruyff es un sabio, de la táctica, de la estrategia y de la forma de jugar.

.-Pues usted llegó a restarle algún punto a aquel Dream Team del Flaco.

.- Sí. Le voy a contar una anécdota. En el año 91 recibimos al Barcelona en Las Gaunas y durante la semana le dije al jardinero que no cortara el césped, que no lo tocara. Y llegó el Barcelona y desde el banquillo Cruyff le decía a Guardiola: Pep, muévela, toca más la pelota, y le contestaba Guardiola: míster, si no se ve la pelota, jajaja. Y sacó Cruyff el cuello del banquillo y me dijo: qué jeta tienes Vidal, qué jeta tienes. Y le empatamos. Le hice una pequeña treta. Pero Guardiola tiene unos conocimientos sensacionales, aunque Luis Enrique también lo está haciendo bien.

.-Y su secreto para mantenerse en esta buena forma, que parece que no pasan los años por usted, ¿cuál es?

.-Pues sigo haciendo deporte, vengo a ver siempre el Cádiz, lo sigo...

.-Pero eso es malo para el corazón...

.-No, no, nunca me moriré del corazón, me moriré de otra cosa. También me gusta el submarinismo. Cuando me cesaron como entrenador invité a los jugadores a una mariscada que pesqué yo mismo. Cogí en La Caleta hasta dos bogavantes y dos centollos enormes. Soy un adicto a la pesca submarina. Me mantengo en forma.

.-¿Sigue viviendo en Chiclana?

.-Sí, pero también tengo casa aquí. Si me fichara el Cádiz pues viviría aquí.

.-El que lo coja pa él.

.- Eso es, jajaja.

.- ¿Volveremos a ver al Cádiz en Primera?

.-Sí que lo veremos. Porque el Cádiz es muy poderoso, tiene la mejor afición de España. Yo voy todos los domingos y en Segunda B hay 10.000 personas, más que en la mayoría de los campos de Segunda A. Por lo tanto el Cádiz debe volver a su sitio, hay que trabajar la cantera, que se involucren en el club empresarios de Cádiz, que les duela esto, y empezar de cero.

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