La Iglesia Católica siempre aspira a estar al lado de las personas, especialmente de las más necesitadas. Por eso, dentro de la acción que viene desarrollando la diócesis de Cádiz para adaptarse a los nuevos tiempos y para buscar también nuevos modos de estar al lado de las personas, acaba de poner en marcha el Obispado la denominada Pastoral del Duelo; un servicio que podrán prestar a partir de ahora las parroquias “para acompañar el sufrimiento por la muerte de un ser querido” siempre desde un punto de vista religioso.

Explican desde el Obispado que la función principal de esta pastoral será ayudar a las personas a superar el duelo utilizando para ello “una metodología que lleva 30 años funcionando de la mano del Padre Mateo Bautista, religioso Camilo, que ha expandido este método por numerosos países del mundo” y que señala o diferencia seis dimensiones diferentes del duelo: “emocional, espiritual, valórica, social, intelectual y física”.

Esta pastoral diocesana nace bajo el impulso del obispo, Rafael Zornoza, y estará coordinada de manera conjunta por la Delegación Episcopal para la Pastoral de la Salud y por el Centro Diocesano de Orientación Familiar. En su arranque, se anuncia una primera reunión que se quiere convocar este mes de enero a la que seguirá luego una primera formación para esos futuros coordinadores de la Pastoral del Duelo que se ofrecerá en el mes de marzo y que impartirá el propio Mateo Bautista de manera online.

El objetivo final es que cada parroquia cuente con un grupo de Duelo, al igual que en la actualidad hay grupos de liturgia, de catequesis, de Cáritas, de Vida Ascendente y demás realidades a las que la Iglesia se acerca de manera especial desde aquellos núcleos que suponen el primer contacto de las personas, que es la parroquia.

Así, se contemplan grupos parroquiales de diez o doce miembros, con uno o dos coordinadores por grupo, que se reúnan y trabajen según la metodología que ya funciona en otros sitios donde esta iniciativa está implantada para prestar este servicio pastoral de escucha en el duelo. Además, la diócesis abre la posibilidad a que el grupo sea virtual, a través de encuentros virtuales.