El derecho a morir sin sufrimiento

Tener una muerte digna debiera ser un derecho universal. Cuando en España el debate de la eutanasia va cobrando fuerza y avanzando con mayor rapidez en la legislación de las comunidades autónomas que en el país. En Cádiz medio centenar de personas forman parte de la Asociación Muerte Digna, de la que Daniel Armenta es su vocal y portavoz, un médico jubilado que ha mirado cara a cara a la muerte en multitud de ocasiones, que ha visto los padecimientos que ocasionan enfermedades como el cáncer y que pelea para visibilizar un derecho que debiera ser inalienable del ser humano, elegir la forma en que abandona este mundo. "Como médico tengo claro que hay que morir con el menor sufrimiento posible. El fin de nuestra asociación es conseguir que se legisle la eutanasia", dijo Daniel.

Para esto, primero es fundamental que haya debate. "Por mi profesión, aunque ya estoy jubilado, he tocado el cáncer terminal y también enfermedades como la de Inmaculada Echevarría, que tras 40 años de sufrimiento por culpa de una enfermedad rara pidió que le retirasen la respiración artificial, algo que ya sí le concedieron porque es legal".

Para Armenta hay un antes y un después del caso de Ramón Sampedro, retratado magníficamente por Amenábar en la película Mar adentro. "A partir de ahí se tomó mayor conciencia de la necesidad de legislar en este sentido".

"El teólogo suizo Hans Kung, uno de los de mayor prestigio, defiende claramente la eutanasia incluso dentro de la iglesia católica. Es autor de un libro titulado Una muerte feliz, donde dice que hay que morir sin dolor, de acuerdo con tus valores, una vez cumplida las labores en tu vida, en plenitud y sabiendo que el tránsito puede ser tranquilo. Para mí esa tranquilidad también debería significar la tranquilidad de decidir cuándo, porque ante una enfermedad irreversible, dolorosa, o una incapacidad, lo mejor sería dormirme mediante ayuda médica rodeado de mi familia".

La sociedad holandesa lleva 20 años luchando porque se legalizara la eutanasia, algo que consiguió en 2002. "Allí tienen muy desarrollado eso del testamento vital. Aquí en España, desde 2002, también existe con la Ley de Autonomía del Paciente".

En Holanda se han dado casos muy conocidos, como los de un adolescente enfermo de cáncer al que se le practicó la eutanasia a petición propia, o el de una joven que había sufrido abusos brutales y continuados durante su niñez y que no lograba superar una inmensa depresión que le provocaba tendencias suicidas.

"En cinco estados de Estados Unidos o Canadá también está permitida, y la tendencia es que vaya a más conforme las sociedades se van modernizando".

Cuenta Daniel que según las diferentes encuestas realizadas por el CIS entre la población, entre el 75 y el 80% están a favor de la legalización de la eutanasia. "Sin embargo el Gobierno no parece muy decidido a seguir dando pasos hacia adelante. Es una ley algo conflictiva, como lo fue en su día la del aborto. Y eso que el 60% de los votantes del PP dicen estar a favor también de esta ley, pero el partido no está por la labor. Y lo que pedimos es una mayor sensibilización de la sociedad, en la que este debate está presente de manera permanente".

Hay ocho autonomías que ya tienen leyes de muerte digna, donde se llega a la sedación terminal.

La asociación, en colaboración con la Federación de Vecinos 5 de Abril, está promoviendo una mesa redonda que se celebrará próximamente en la capital gaditana, con participación de médicos, políticos y expertos en la materia, y en la que intentará seguir concienciando a la población de la necesidad de avanzar, de que es posible morir sin dolor, y de que ese tránsito puede hacerse de una manera más tranquila.