COVID-19

El 82% de las denuncias durante el confinamiento por el coronavirus fueron a hombres

  • Casi dos tercios de las personas que recibieron una multa entre marzo y mayo de 2020 argumentó un motivo de ocio para saltarse las restricciones

Agentes de la Policía Local patrullan a pie por la calle Columela.

Agentes de la Policía Local patrullan a pie por la calle Columela. / Julio González

El confinamiento estricto que se produjo por la primera ola del COVID-19 fue un escenario totalmente desconocido tanto para la propia ciudadanía como para las propias fuerzas de seguridad del Estado, que se encargaron de que se cumplieran a rajatabla las medidas sanitarias para evitar que se expandiera el coronavirus en su momento de mayor letalidad y desconocimiento. 

Aunque posteriormente, y hasta hace poco, han estado en vigor otras normas como las restricciones de aforos en los espacios públicos, la limitación de los horarios en los establecimientos de ocio o los toques de queda, la situación social que se vivió de marzo a mayo de 2020 hasta que se produjo la primera desescalada no puede compararse con lo sucedido en las siguiente olas. Ya con la distancia suficiente, y una vez que ya nos encontramos inmersos en la llamada 'nueva normalidad', la Policía Local de Cádiz ha realizado un trabajo que intenta esbozar un perfil criminológico del infractor que se saltó el confinamiento por el coronavirus hace un año. 

Este estudio, realizado por un alumno en prácticas del cuarto curso del Grado en Criminología y Seguridad de la Universidad de Cádiz que ha hecho las prácticas en la Policía Local de Cádiz, permite conocer de manera cuantitativa quiénes y por qué decidieron saltarse las restricciones sanitarias, de manera que sirva para poder planificar el trabajo de los agentes municipales en un futuro. A partir de una muestra de 634 denuncias realizadas por este cuerpo entre marzo y mayo de 2020 -una selección al azar lo suficientemente amplia sobre el total para dar validez a este estudio-, uno de los datos más llamativos del trabajo es que el 82,64% de las infracciones las cometieron hombres, lo que demuestra que el sexo es un componente casi fundamental para conocer quiénes respetan más las restricciones. Por su parte, casi el 84% de las multas fueron a residentes en Cádiz, frente a algo más de un 16% de habitantes de otras ciudades.

En cuanto a la edad de los infractores, sobresalen las denuncias a los grupos comprendidos entre los 14 y los 24 años (un total de 134) y entre los 46 y los 55 años de edad (126). Le siguen los rangos de entre 25 y 35 años con 113, entre los 46 y los 55 años con 106, y los 56 y los 65 años con 52. Centrado en edades concretas, las personas de 35 y 51 años fueron las que más denuncias recibieron con 22 cada una. 

Respecto a los motivos que llevaron a estas personas a saltarse el confinamiento, el 63,4% de los infractores denunciados lo hicieron por el ocio (un total de 405 denuncias de la muestra de 634 expedientes seleccionados). Entre las excusas que llevaron a no cumplir con las normas sanitarias se encontraban permanecer en la calle con amigos y/o familiares, realizar visitas a conocidos que no están integrados en el ámbito familiar o, simplemente, pasear por la calle. De hecho, dentro de estas 405 denuncias, más de una cuarta parte fueron a personas que simplemente se dedicaban a vagar sin rumbo al aire libre o aprovechar ciertas tareas que estaban permitidas, como pasear al perro o sacar la basura, para estar más tiempo de lo necesario en la calle, alejándose de sus domicilios. El resto de los argumentos para saltarse el confinamiento estuvieron relacionados, por orden de preferencia, con realizar compras, algún motivo familiar, ir al médico o hacer alguna gestión en el banco. 

Un factor que se resalta en este estudio que motivó a muchos ciudadanos a saltarse el confinamiento ordenado por el Estado de Alarma fue el alcohol, ya que en torno al 15% de las infracciones estaban relacionadas de alguna forma tanto con su compra como con su consumo en las calles. 

En cuanto a las fechas de las infracciones, el periodo en el que se pusieron más denuncias fue la primera quincena de mayo. Esto se puede deber, según este trabajo, a que fue el momento en el que se inició la desescalada progresiva, por lo que aumentó la movilidad, propiciando que en muchos casos se incumplieran los horarios establecidos para salir de los hogares. Así, 223 denuncias de la muestra de 634 se produjeron en estas fechas, seguida por la primera quincena de abril (155), la segunda quincena de marzo (136), la segunda quincena de abril (93) y la segunda quincena de mayo (25). 

Por horas, la gran mayoría de las denuncias se pusieron entre las 8 horas y las 20 horas, siendo mucho más residuales las que se pusieron de madrugada. Así, el tramo entre las 16 horas y las 20 horas se llevó casi un tercio de las denuncias (203), frente a las 152 que se pusieron entre las 12 horas y las 16 horas, las 109 entre las 8 horas y las 12 horas, o las 91 entre las 20 horas y las 0 horas. 

Por último, el principal lugar en donde se produjeron las infracciones fue el entorno formado entre la playa Victoria, el Paseo Marítimo y la avenida Amílcar Barca, aunque también se repiten con frecuencia las denuncias en sitios como la avenida de la Sanidad Pública, la avenida de Lacave, la avenida José León de Carranza y la plaza Virgen de Loreto. 

Con todo, desde este trabajo se concluye de cara al futuro de la posibilidad de establecer estrategias de intervención y prevención en función a estos datos, lo que puede servir para anticiparse tanto en los horarios como en los lugares en donde se pueden cometer más infracciones de este tipo. 

Ante este trabajo, y como conclusión a la labor realizada por el cuerpo municipal durante la pandemia, el superintendente de la Policía Local de Cádiz, Juan Manuel Padilla, ha mostrado su contrariedad por "haberse anulado bastantes denuncias" interpuestas durante el primer Estado de Alarma, lo que ha dejado sin efecto todo el trabajo policial que se realizó para hacer cumplir las diferentes restricciones. Esto se ha debido a que "se estaba denunciando a partir de la Ley de Seguridad Ciudadana por la desobediencia", pero ha argumentado que "los juristas podían echarlas por tierra debido a que no se había producido anteriormente una instrucción previa para denunciar por desobediencia", por lo que ha destacado que "en Cádiz nunca hemos puesto este artículo de la Ley de Seguridad Ciudadana, sino que hemos puesto el motivo y que después fuera el instructor el que pusiera el artículo para intentar evitar que luego se anularan las denuncias". 

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