La historia se repite. La educación pública vuelve a ser azotada por la Junta de Andalucía con la pérdida de nuevas líneas, y en esta ocasión sale perjudicado el alumnado del IES Rafael Alberti de la capital gaditana, que ha pasado a tener solo una línea de primero de la ESO, pese a que tiene alumnos suficientes para las dos habituales.

Así lo denuncian madres y padres de este centro de secundaria de referencia de la Barriada de la Paz, que se han visto finalmente sorprendidos con la pérdida de esta esperada línea, de modo que la única que se ha concedido sostiene una ratio que supera con creces la legalidad: 34 alumnos de los 30 que establece la ley (Decreto 9/2017 de 31 de enero), lo que se agrava todavía más en tiempos de pandemia y de distancia social. Además, otros 10 alumnos y alumnas se han quedado en lista de espera, entre ellos un alumno con minusvalía física y necesidades educativas especiales.

En este apartado hay que tener en cuenta que el IES Rafael Alberti está completamente adaptado a estas necesidades, según explica Patricia Rodríguez, presidenta del AMPA del instituto. "El centro donde ha sido admitido este alumno ha realizado mejoras este verano con el traslado de aulas a la planta baja, pero el alumno no podrá acceder a dependencias como la biblioteca o el aula de informática". Esto aparte de la lejanía del instituto asignado a la vivienda no solo de este alumno que se traslada en silla de ruedas, sino de todos, "a los que se les vulnera el derecho a la elección del centro, que en este caso es el Alberti por cercanía".

Rodríguez cuenta a este medio que ya han mantenido una reunión con la dirección del centro, "que nos apoya al cien por cien" y con los padres y madres afectados para emprender acciones como la denuncia en estos días ante Delegación de Educación, además de hacerlo ante el defensor del menor, Jesús Maeztu, que ya ha sido informado de esta problemática.

Además, la excepción de conceder líneas con ratio superior a 30 es exclusivamente para casos extraordinarios, explica la presidenta del AMPA,  que se ajustan a necesidades que vengan motivadas por el traslado forzoso de cualquiera de los padres, madres, tutores o guardadores, bien por adopción o por el inicio o modificación de otras formas de protección de menores, dice la ley. Por este motivo señalan en sus quejas que "esto sería imposible a lo largo del curso si fuese necesario, ya que la ratio ya supera los límites legales, vulnerando nuevamente el derecho a la elección del centro y no quedando oportunidad de admisión en IES Rafael Alberti".

Desde el AMPA no entienden la pérdida de esta línea en cuanto a que ya se conocía de antemano que de los centros adscritos al Alberti, que son el CEIP Juan Carlos Aragón y el Adolfo de Castro, habían solicitado plaza un total de 28 alumnos, "y era lógico que la solicitarían más niños y niñas de la zona".

Insisten también en la gravedad del incumplimiento de esta ley en la crisis sanitaria que atravesamos, "donde las medidas de distancia social se han comprobado que son necesarias", de modo que la concesión de la segunda línea garantizaría el cumplimiento de las normas sanitarias establecidas por la misma administración autonómica.