Las cinco jóvenes gaditanas que se vieron atrapadas en Mozambique en plena crisis por el coronavirus ya se encuentran en la Península Ibérica. El pasado lunes consiguieron coger un vuelo desde el continente africano a Lisboa, recortando así miles de kilómetros en su camino de vuelta a casa.

Según ha explicado a este periódico Elena, una de las gaditanas afectadas, ahora mismo todas están viajando en un tren dirección a la ciudad portuguesa de Faro, capital de la región meridional del Algarve. Una vez que lleguen a Faro, tienen previsto coger otro tren hacia Vila Verde de San Antonio.

La hoja de ruta a seguir, afirma Elena, pasa por llegar a la localidad fronteriza de Ayamonte, en Huelva, y después, tomar rumbo a Sevilla. Y de Sevilla, claro está, montarse en un autobús que las deje, por fin, en Cádiz. 

"Llegar, llegamos", dice Elena, que no pierde el optimismo pese a la odisea en la que se ha visto inmersa para regresar a España desde el extranjero en el transcurso de una emergencia sanitaria sin precedentes.

La crisis de coronavirus le estalló a estas jóvenes en Maputo, adonde llegaron de vacaciones el pasado 3 de marzo. Lo que debía ser un viaje de placer al país africano se convirtió en una pesadilla a las pocas horas. "Estamos aquí atrapadas y no sabemos ni cuándo ni cómo vamos a poder volver a España", relató Elena a este diario el pasado miércoles.

Al conocer por los medios de comunicación cómo se había agravado la situación en España por el coronavirus, las jóvenes treinteañeras, en su mayoría dedicadas al sector turístico en la capital gaditana, se pusieron en contacto con la Embajada de España en Mozambique. "Les dijimos que teníamos un vuelo con la aerolíinea portuguesa TAG para volar el lunes desde Maputo a Lisboa y luego a Sevilla. Nos dijeron que compráramos otro billete y que saliéramos del país lo más rápido posible porque si el coronavirus llegaba a Mozambique y la cosa se ponía fea, era probable incluso que estallara una guerra civil", narró Elena días atrás.