Un edificio que ya tiene medio siglo en una zona con una alta densidad de población como es todo el enclave que conecta la avenida Lacave, la curva de san Mateo y la avenida Segunda Aguada se ha convertido en una experiencia pionera ya que ha decidido convertirse en un inmueble autosuficiente desde el punto de vista de la electricidad, en lo que se llama el autoconsumo colectivo. Para ello han instalado en su cubierta placas fotovoltaicas para 24 de los 62 vecinos del bloque y también dará electricidad a todos los servicios comunitarios.

En la avenida Lacave 3 la presidenta de la comunidad, Esther Estudillo, asegura que ante los precios desorbitados que tiene desde hace meses la luz, su administrador de fincas les propuso adoptar esta medida que suponía una inversión inicial pero con una amortización que se producía en pocos años.

Estas son instalaciones que están más generalizadas en viviendas unifamiliares, en empresas o, en todo caso, en edificios de nueva construcción, pero son más inusuales en los que ya tienen una antigüedad considerable.

De este modo, la empresa especializada en este tipo de instalaciones, Dimarsa Energy Solutions, que está radicada en Mairena del Aljarafe (Sevilla) y que además tiene una fuerte implantación en Huelva y Cádiz, fue la encargada de hacer la instalación de placas fotovoltaicas, que en un par de días está lista sin que sea necesaria obra alguna.

Dimarsa lo que hace en primer lugar es un estudio del consumo anual de electricidad que tiene cada vivienda de las que se van a beneficiar de esta energía y se les asigna a cada uno una producción. Para ello cuenta con un inversor, que es un aparato que es como el cerebro de la instalación, de manera que optimiza la energía que producen las placas solares y recoger distintos datos e información sobre el consumo y la producción de la instalación. Básicamente es el que termina convirtiendo los rayos de sol que recogen las placas en energía.

De este modo, cada vecino tiene una aplicación en sus dispositivos móviles donde pueden ver el consumo, la energía que llega a las placas solares, etcétera.

De hecho, desde Dimarsa se asegura que en este tipo de energía es importante el consumo responsable, es decir, aprovechar la mayor actividad en los momentos en los que hay una mayor producción solar. Por ejemplo, si con las facturas de la luz se instaba a la población a poner lavadoras de madrugada porque es mas barata la luz, aquí es todo lo contrario.

Hay instalaciones que también tienen unas baterías y que permiten acumular la energía solar y comerciar posteriormente con el excedente aunque la comunidad de propietarios de este edificio no lo ha puesto.

Los vecinos del inmueble a partir de ahora sólo tienen que pagar el mínimo del contrato con las compañías eléctricas, ya que el consumo procederá totalmente de las placas. Según Dimarsa, esto les va a suponer un ahorro de entre el 70 y el 80% de la factura.

Asimismo, también hay ayudas públicas que financian un 40% de las instalaciones y en el caso de Cádiz, hay una bonificación en el IBI del 50% durante los primeros cuatro años. Eso hace, según Esther Estudillo, que a cada vecino les pueda salir por unos 1.000 euros esta inversión inicial que se recupera en pocos años.

La instalación que se ha puesto en la cubierta de este edificio tiene una potencia instalada, según los datos facilitados por Dimarsa, de 31,28 kWp en 68 paneles de 460 Wp. Asimismo, cuentan con una potencia nominal de 40 kilowatios.

Las estimaciones que tienen es que consigan una producción anual de 44.968 kWh al año. Por otro lado, también se produce un ahorro importante en emisiones de CO2, consistente en 20,865 kilos.

Desde Dimarsa Energy Solutions se asegura que cada vez es más frecuente la petición de instalaciones de este tipo y que, incluso, tienen listas de espera para poderlas poner por la demanda existente “y todos los clientes que han puesto las placas fotovoltaicas están muy satisfechos”.

Además de placas fotovoltaicas para electricidad, también tienen en su línea de negocio las térmicas, que sirven para generar agua caliente entre otros servicios; la aerotermia y calderas de biomasa con pellets.

En la avenida de Lacave 3, llevan apenas unos días con la comunidad funcionando con este sistema y en unos días se hará en los domicilios pero pronto esperan notar las ventajas del mismo.