Hechas públicas las cifras de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) correspondientes al periodo del 17 de marzo al 18 de abril, se comprueba un exceso de hasta el 68% del número de muertes: de las 36.667 defunciones esperadas hemos pasado en nuestro país a 61.720. En la franja de más edad (mayores de 74 años), la proporción asusta: 47.774, un exceso del 79%. 

El extrañamiento sucede cuando se cruzan esas cifras con las de muertos oficiales por Covid-19.  A nivel nacional, la comparativa entre ambos cálculos indica que las cifras oficiales están sesgadas precisamente, además, en las comunidades con más fallecidos: Madrid, las dos Castillas, La Rioja (Cataluña, en revisión). El caso de Castilla La Mancha es especialmente significativo, porque es la región que muestra no más fallecidos totales por coronavirus, pero sí más fallecidos por millón de habitantes. Como buena noticia, en Andalucía, sin embargo, apenas se aprecia diferencia en el ajuste. 

Desde la empresa de programación matemática Escission indican que, además de la "polémica de los últimos días en torno a los datos" facilitados, el "modelo de cuatro parámetros que utilizamos presentaba ciertas dificultades al aplicarlo en España, mientras en otros países, como Gran Bretaña, o estados, como Nueva York, el ajuste era de libro".  Una vez computados los ajustes a partir de los últimos datos de Momo, los "modelos son estadísticamente significativos".

La corrección pasa por comparar el exceso de mortandad del sistema de vigilancia con los datos oficiales de fallecidos por Covid-19:  si el exceso es mayor que la cifra oficial por Covid-19, se asume que los fallecidos por coronavirus se corresponden realmente con todos los fallecidos por encima de ese cuartil: "Con este proceso -apuntan-. en las comunidades con más fallecidos, las cifras oficiales sesgan los picos". Si nuestro mayor día de pico estaba en 950 fallecidos, la cifra real rondaría los 1250. Así, a nivel nacional, restando las anomalías por encima en el número esperado de defunciones (25.043)  y la cifra oficial de muertes (20.852 a día de ayer), la diferencia acumulada en bruto estaría en unos 5000 muertos. Esta cifra no puede atribuirse por completo al Covid-19: indirectamente, por ejemplo y entre otras especificaciones, la enfermedad puede haber hecho que aumente la mortalidad en otras patologías. Pero da, sin duda, un indicador certero de que son muchas las muertes por coronavirus que han quedado sin registrar. 

"Esto explicaría por qué llevábamos varios días diciendo: esto no va, estamos atascados, y sí, sí que baja. Baja, de hecho, mucho más rápido de lo que parecía: pero las cifras eran mayores -comenta Roberto Mínguez, desde Escission-. Y el descenso de la curva sigue siendo el mismo". La secuencia temporal de mitigación de fallecimientos no parece alterarse, el confinamiento está funcionando, aseguran. Y, según esos cálculos, conseguiremos aplanar la curva a mitad de mayo.