El muelle de Cádiz tiene puesto hoy el cartel de completo con cinco cruceros ocupando su dársena. Y entre todos ellos, el perfil del Queen Mary 2 sobresale con la elegancia, puramente británica, de la naviera Cunard.

Con doce años a sus espaldas, hace apenas dos pasó por un profundo proceso de modernización y actualización, aunque el mantenimiento de este inmenso buque, de 345 metros de eslora, es continuo.

Diario de Cádiz visitó durante la mañana de este lunes el navio que lleva el nombre de una reina inglesa de principios del siglo XX, ejemplo del clasicismo del Imperio. Le viene bien el nombre. Es un barco que invita al descanso, a la lectura, lejos del bullicio de los grandes cruceros cargados de familias, aunque hay una zona reservada para que los juegos de los más pequeños. Aquí el escaso pasaje que permanecía en el barco durante la visita (2.492 cruceristas y 1.280 tripulantes) te saluda amablemente, con una sonrisa. Nada de estruendos.

El Queen Mary 2 es un trasatlántico. No es un comentario secundario. Fue el primero de estas características construidos tras 35 años y el primero en el siglo XXI. Ahora está a punto de terminar un crucero que desde el 10 de enero ha dado la vuelta al mundo. Termina en unos días en el puerto inglés de Southampton tras la última escala en Cádiz. Los precios cambian mucho según el camarote elegido. Entre 15.000 y 50.000 euros. La suite de lujos supera los 200 metros cuadrados de superficie. Precios respetables que no impiden que el barco viaje completo, sin una cama libre.

Eso sí, para alivio de las carteras, en el pasaje va incluido todo. Y para los que vayan con hambre significa la posibilidad de comer, comer y comer a cualquier hora. Eso sí, atentos al pasaje que se tenga para la elección del correspondiente restaurante. O la sala de fumar puros, o la biblioteca con 10.000 volúmenes (unos cuantos en castellano), o las salas de masajes y relax, o los gimnasio. Y qué decir del teatro, la sala de fiestas o el casino y la sala del te, que empieza a servirse un poco antes de las cinco de la tarde.

Al que le guste la historia, la Cunard, nacida en 1840, jugó un papel relevante en la unión entre el viejo continente y los Estados Unidos. Primero, al transportar a 4 millones de emigrantes; después, al utilizarse sus barcos para el transporte de las tropas americanas hasta Europa, ayudando a la victoria de los aliados en la II Guerra Mundial.

El Queen Mary 2 ha navegado ya más de dos millones de millas náuticas, cruzado el Atlántico casi en 300 ocasiones y realizado más de 500 viajes, con escala en 80 países y en 220 puertos diferentes. Y entre ellos, el puerto de Cádiz.