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Cádiz

La cerveza, el vino y la sidra son positivas para la salud, según confirman los científicos

  • Los polifenoles presentes en esas bebidas fermentadas inciden en la salud cardiovascular y cerebrovascular, según docentes de distintas facultades de la Universidad Complutense de Madrid

  • La evidencia científica indica que no existen razones para abandonar el consumo moderado de bebidas fermentadas de bajo o medio contenido alcohólico 

Están más que constatados por los científicos los efectos positivos para la salud del consumo moderado de la cerveza o el vino

Están más que constatados por los científicos los efectos positivos para la salud del consumo moderado de la cerveza o el vino / Julio González (Cádiz)

Cerca de 100 alumnos y docentes de distintas facultades de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han asistido a la XIII edición de la Jornada Científica sobre Bebidas Fermentadas y Salud enmarcada dentro de la Cátedra de Bebidas Fermentadas de la UCM. La jornada se ha celebrado este miércoles bajo el título ‘Fermentación y salud: Componentes tradicionales, efectos novedosos’. Los catedráticos César Nombela y Humberto Martín han sido los encargados de inaugurar la jornada presentando el documento de posicionamiento sobre el consumo moderado de bebidas fermentadas y la salud. “El consumo moderado de estas bebidas – han declarado – se podría considerar como un factor beneficioso para la salud, debido tanto a los componentes naturales presentes en sus materias primas como a los generados por las levaduras”. Entre los componentes de la cerveza, el vino y la sidra, se encuentran los polifenoles, que desempeñan un papel esencial en la mayoría de los efectos beneficiosos que producen en la salud. La importancia de estos compuestos promueve un estudio intenso y los resultados obtenidos apoyan la idea que de que el consumo moderado de estas bebidas se puede incluir dentro de la Dieta Mediterránea y un estilo de vida saludable. 

“La evidencia científica indica que no existen razones sólidas para abandonar el consumo de bebidas fermentadas de bajo o medio contenido alcohólico. Este tipo de bebidas se podría disfrutar por parte de aquellos que las consumen de una manera moderada, preferentemente de forma simultánea con la comida, dentro de una dieta y un estilo de vida saludables. Y todo ello siempre que se trate de adultos sanos. No se plantea en ningún caso recomendar el consumo de alcohol sino de señalar que las bebidas fermentadas pueden encajar en una dieta saludable”, han afirmado en su presentación.

Posteriormente, la doctora Rosa Ortega, catedrática del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Facultad de Farmacia de la UCM, ha destacado que “el consumo moderado de bebidas fermentadas, cerveza, vino y sidra, es aceptable y está incluido en la Dieta Mediterránea debido que aportan nutrientes y fitoquímicos con potencial antioxidante y pueden modular la situación nutricional del individuo que las consume. En general, el consumo moderado de estas bebidas ha sido asociado, en diversos estudios, con beneficios nutricionales y menor mortalidad, pero hay que recordar que su consumo excesivo es desfavorable”. 

Polifenoles y efectos en la salud humana 

Centrándose en los efectos de los polifenoles en la salud, la doctora Anna Tresserra-Rimbau, del departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimentación y Gastronomía de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, ha afirmado que “la evidencia científica sugiere que la ingesta de polifenoles, como los de la cerveza, podría tener efectos positivos sobre la salud ya que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Y, más concretamente, podrían estar relacionados con la mejora de la osteoporosis y el riesgo cardiovascular, así como el alivio de los síntomas típicos de la menopausia1”. 

También el doctor Josep Masip, cardiólogo y consultor de la Dirección de Investigación del Consorci Sanitari Integral de Barcelona, ha hecho hincapié en que a día de hoy hay suficiente evidencia científica para afirmar que “un consumo moderado de bebidas fermentadas y vinculado a las comidas, reduce el riesgo de infarto de miocardio, especialmente en el contexto de Dieta Mediterránea2”.

 Y, por último, la Dra. Sonia De Pascual Teresa, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), ha afirmado que “los polifenoles presentes en bebidas fermentadas podrían poseer efectos positivos en la salud cerebrovascular debido a sus propiedades antioxidantes y también a su capacidad de producir un efecto vasodilatador a nivel cerebral y de interacción con algunas moléculas implicadas en la formación de neuronas en los adultos”. Asimismo, ha puntualizado “un último mecanismo que se ha asociado a esta actividad es la regulación de la microbiota intestinal. Muchos de estos polifenoles son metabolizados y modifican tanto marcadores de inflamación como hormonas que viajan al cerebro y podrían influenciar en el metabolismo a nivel sistémico”.  

Aun así, hay que recordar que estos posibles efectos beneficiosos solo se producen cuando se realiza un consumo moderado de estas bebidas, por adultos sanos y, especialmente, acompañado de comidas y dentro de un estilo de vida saludable. Así, el consumo moderado se podría definir como 700 ml de cerveza diarias para los hombres y 400 ml para las mujeres.

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