Todavía Navidad
El obispo cambia a los párrocos de Santo Tomás y del Rosario
Juan Piña se hará cargo de la parroquia de intramuros y Fernando Campos de la de extramuros
Mes de junio, mes de relevos en las parroquias puestos de responsabilidad del Obispado. Después de un ciclo de cambios algo convulsos en la diócesis desde la llegada del actual obispo, parece que las aguas vuelven a su cauce y Rafael Zornoza retoma la práctica habitual de aprovechar el mes de junio -cuando finaliza la actividad parroquial tras las comuniones y confirmaciones, lo que da lugar a un período vacacional- para hacer público los nombramientos de párrocos, vicarios y otras encomiendas diocesanas.
En esta primera oleada de nombramientos (es de esperar que en las próximas semanas se anuncien nuevos cambios) destacan los relevos al frente de dos parroquias de la ciudad. En concreto, se trata de las de Santo Tomás, en extramuros, y del Rosario, en pleno casco histórico.
Al frente de la primera de ellas ha sido designado el actual vicario general de la diócesis, Fernando Campos Rosa, que compatibilizará así su labor como mano derecha de Zornoza con la actividad de esta parroquia que en los últimos años afrontó un notable proyecto de mejora exterior.
De Santo Tomás, por contra, se marcha el sacerdote Juan Piña Batista, que ha sido precisamente nombrado párroco del Rosario, donde sustituirá, a su vez, a Aquiles López Muñoz. El hasta ahora párroco del Rosario se había convertido en el sacerdote más veterano en la ciudad, siendo el único que había resistido en su 'puesto' a la llegada de Zornoza. Curiosamente, el nombramiento de su sucesor al frente de la parroquia del Rosario llega días después de que Aquiles López haya cumplido 74 años de edad (a un año, por tanto, de la edad de jubilación establecida para el clero) y a las puertas de cumplir tres décadas al frente de este céntrico templo. Su sustituto es también, a sus 58 años de edad, un peso pesado de la diócesis de Cádiz, habiendo tenido cargos de responsabilidad en el pasado (como la etapa de vicario episcopal de la Bahía en los años noventa).
Junto a estos nombramientos que afectan a la capital, destacan también el envío del ecónomo diocesano, Antonio Diufaín, a la parroquia de Santa María de Valdelagrana (tras el fallecimiento esta misma semana del anterior párroco, Tomás Manuel Bogas); el traslado del anterior rector del Seminario, José Manuel Daza, a la parroquia de San Juan Bautista de Chiclana (siendo nombrado además administrador parroquial de San Antonio de Padua de esta localidad); o el nombramiento de Luis Pedro González como administrador parroquial de San Pedro y San Pablo, de San Fernando (donde estará acompañado por Jesús Guerrero Amores, en calidad de adscrito).
También se han nombrado nuevos párrocos para San Mateo Apóstol en Tarifa (Juan Pedro Varo, que asume también la administración de la parroquia de San Francisco de Asís, en la misma localidad); para Santa María La Coronada de San Roque (José Manuel Sánchez Cote); para San Juan Bautista de Los Cortijillos, en Los Barrios (Francisco José Aragón, nombrado también administrador parroquial de La Pura y Limpia de Palmones y de San Bernardo Abad de la Estación de San Roque); para La Luz de Algeciras (Pedro Durán); y para el Divino Salvador de Castellar, José Manuel Roldán.
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