El presunto fraude que denunciaba esta tarde Calor en la noche no era más que un malentendido, según ha aclarado horas después la asociación. Se trataba, finalmente, de una actividad realizada por alumnos de un centro educativo de la capital, cuyos beneficios iban a destinar a la propia asociación siendo esta desconocedora de la iniciativa.
Los jóvenes utilizaron el nombre y el logo de Calor en la noche sin avisar, de ahí la confusión. La asociación, a través de su página en Facebook, explicó la situación y señaló que "nos alegra que solo haya sido una buena iniciativa mal gestionada. Gracias al centro por su rápida respuesta".
Con todo, Calor en la noche aprovecha para recordar que la asociación no vende bolígrafos ni pide dinero por las calles y que "todas las acciones solidarias que realizamos son siempre publicadas e informadas en nuestras redes sociales. ¡No se dejen engañar!", para prevenir así cualquier posible intento de estafa en su nombre.
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