El 'cajero' bueno

SERÁ raro que exista en Cádiz alguna asociación vecinal, hermandad, cofradía, peña, entidad solidaria, o club que no haya acudido a pedir alguna ayuda a este gaditano de sonrisa amable. A pesar de su fama de buena gente, tiene las ideas claras y no se deja engañar, ni en la vida, ni en la política.

Emilio Aragón Prián (Cádiz, 1952) es un viñero orgulloso de serlo, nacido en la calle Paco Alba. Su padre era industrial de la Plaza, donde tenía dos puestos de frutas y hortalizas. Su madre, que aún vive, ha cumplido 95 años. Emilio la pasea casi todos los días en su sillita de ruedas.

Su infancia son recuerdos de La Viña, con estudios en el colegio de La Palma, para pasar después a La Salle-Viña. Cursó el Bachiller en el Instituto Columela. Su relación laboral con la banca comenzó de botones. A los 16 años entró en el Banco de Madrid en Cádiz, donde fue subiendo en el escalafón. En 1980 fichó por la Caja de Ahorros de Jerez, como director de la oficina de la calle de la Rosa.

En 1983 pasó a la oficina de la Caja de Jerez en Canalejas. Después ocupó otros cargos, además de dirigir las oficinas principales de Cádiz y San Fernando. Ya era subdirector de la Zona de la Bahía en 1993, cuando la Caja de Jerez quedó absorbida por la Caja San Fernando de Sevilla. Tuvo cambios de destino. Primero se fue a Jerez como director comercial de la provincia. Después volvió a Cádiz hasta 2002. Ese año fue trasladado a Sevilla, para gestionar la Dirección de Relaciones Institucionales y la Obra Social.

A lo largo de su vida profesional ha realizado masters en Servicios Financieros y Economía, así como en Gestión Estratégica de la Obra Social y Alta Dirección de Instituciones Sociales. Además de 40 cursos y seminarios. También ha sido vicepresidente primero de la Comisión Nacional de Obras Sociales de las Cajas de Ahorros españolas, entre numerosos cargos.

Se casó en Cádiz, en 1978, con Fernanda Chirino. Boda en la parroquia del Carmen y banquete en El Anteojo. Tienen tres hijos: Patricia (que es economista), Emilio (que trabaja en Sevilla) y Miguel (que va a ingresar en la Escuela de la Policía en Ávila). Los dos hijos varones llegaron a jugar en la cantera del Cádiz CF. Emilio, que se lesionó, estuvo en el Chiclana. Le fue mejor a Miguel, al que Monchi se llevó al Sevilla. Tras pasar por otros equipos, llegó al Alcorcón, donde decidió retirarse. Además de los tres hijos, tienen dos nietos.

Emilio Aragón Prián es un gran aficionado al fútbol, cadista y amigo de Manuel Vizcaíno desde su etapa en el Sevilla. En su juventud, fue jugador de baloncesto. También era el ayudante o segundo entrenador de Carlos Duque en el Medina femenino, antecedente del Baloncesto Cádiz, que llegó a la Primera nacional de féminas.

Su etapa al frente de la Obra Social de la Caja San Fernando tuvo continuidad en 2007, tras la fusión con El Monte para crear Cajasol. Ejerció esas funciones hasta que se prejubiló en 2009. En ese periodo, realizó una gran labor de ayuda a numerosas instituciones y grupos sociales y a entidades benéficas. Siempre ha sido un gran admirador de la Cruz Roja, en la que cumplió el servicio militar.

Con las entidades y peñas del Carnaval siempre ha colaborado a tope, desde los años 80, cuando estaba en la Caja de Jerez. En el concurso del Falla contribuyó a que todas las agrupaciones tuvieran ayuda económica. La Caja patrocinaba la retransmisión a través de Canal Sur.

Emilio fue el gran organizador de los festivales que se celebraban el sábado de Carnaval en la plaza de San Francisco sevillana, a los que acudían más de 10.000 espectadores, para ver a las agrupaciones ganadoras del Falla. También hay que destacar los discos con recopilaciones de coplas antiguas y nuevas, así como libros.

Es un gran aficionado y lo demostró desde los principios del Carnaval recuperado en La Viña, junto a Juan Beguiristain, con tablaos históricos que se montaron a principios de los 80. También participó en los inicios de la Fundación Gaditana del Carnaval y contribuyó al anteproyecto de bases para el COAC. Por todo ello, ha recibido muchos premios, como el Hércules de Oro. Le dedicaron el Carnaval de la Viña en 2010.

Como corista, participó tres años en el concurso del Falla, con el coro mixto de Adela del Moral y uno con el de la peña los Dedócratas. También ha salido 15 años en el coro callejero de Luis Frade.

Asimismo ha colaborado con las cofradías. Acordó un convenio con el Consejo de Hermandades, cuando lo presidía Juan Manuel Alcedo, aunque se firmó cuando era presidente Evelio Ingunza. Crearon otro convenio para recuperación del patrimonio artístico de las cofradías. En aquellos años, venía la Banda de Tejera, de Sevilla, para el gran concierto de la Cuaresma. Editaron discos. Se conservan cientos de fotos de Emilio Aragón en presentaciones de carteles y exposiciones que patrocinaron. Menos conocida es la ayuda para las bolsas de caridad.

La labor cultural de Caja San Fernando y Cajasol en Cádiz fue muy destacada. Organizaron conciertos en el Oratorio de San Felipe Neri con la Orquesta Barroca de Sevilla, además de un ciclo de música antigua. Otro referente fue la pintura contemporánea. Tenían dos salas de exposiciones: en la Casa Pemán y en Canalejas.

Tras su prejubilación, fue nombrado gerente del Consorcio del Bicentenario de 1812. En el cargo duró menos de un año: desde abril a diciembre de 2011. Fue relevado después de que el PP ganara las elecciones. El presidente del Consorcio que nombraron los populares, José Luis Ayllón, elogió su trabajo y le reconoció que le habían cesado porque fue nombrado por el PSOE. Aragón le recordó que era un cargo de alta dirección.

En los meses que fue gerente del Bicentenario, se dedicó sobre todo a buscar patrocinios. Lamenta que ONLAE (la Administración de Loterías del Estado) prometiera seis millones de euros que no aportaron después. Por el contrario, elogia la colaboración de empresas como El Corte Inglés, Cruzcampo, Telefónica MoviStar, Unicaja y Cajasol, así como Vodafone y otras que apoyaron al final.

Muchas personas piensan que Emilio Aragón sería un buen alcalde de Cádiz. Pudo ser candidato del PSOE en las elecciones municipales de 2011. Se había ofrecido para encabezar la lista, pero el Comité Provincial (presidido por González Cabaña) y el Local (encabezado por Pérez Peralta) nombraron a Marta Meléndez.

Se afilió a la UGT en 1979 y al PSOE en 1986. Suponiendo que existiera un sector bueno y otro malo, Emilio pertenecería al bueno. Tiene la virtud de decir lo que piensa, lo que a veces resulta problemático en los partidos. Actualmente, está en la Ejecutiva Provincial del PSOE gaditano. Es secretario provincial de Turismo, y es miembro de las comisiones regionales de Turismo y Economía.

Se encuentra en el momento de aportar. Está, como siempre, en situación de decir su verdad. "Como los niños chicos y los borrachos", puntualiza. Es un disparate (y eso lo añado yo) que no esté en primer plano. Tiene talante y talento, además de experiencia.

Ahora se habla de bancos malos, pero Emilio fue un cajero de ahorros bueno. Tiempos en los que no se iba a las oficinas a parar desahucios, sino a pedir ayudas para actividades. A veces se sintió como un pequeño rey mago, según reconoce. Podía ayudar a los demás. Benefició a mucha gente.