Cádiz gana terreno como destino académico internacional
Cada año, más estudiantes de fuera de Europa descubren Cádiz casi por casualidad
Lo que empieza como una elección académica termina convirtiéndose, para muchos, en un nuevo hogar junto al mar
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Cada vez son más los estudiantes no europeos que eligen Cádiz para cursar estudios universitarios. Argentinos, canadienses, marroquíes y muchos más llegan cada año atraídos por una combinación difícil de encontrar en otros lugares: calidad académica, precios asequibles, clima privilegiado, seguridad y, por supuesto, la playa.
Durante el curso 2024-2025, un total de 1.225 estudiantes no europeos estaban matriculados en la Universidad de Cádiz (UCA), lo que representa un aumento del 66,67% respecto a 2020, cuando eran 735. Este crecimiento constante confirma una tendencia clara: Cádiz se consolida como un destino universitario internacional.
La UCA, una universidad diversa y especializada
Luciana, una argentina de 37 años, es una de esas estudiantes que llegó sin saber muy bien a dónde venía. Fue seleccionada para una beca de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Posgrado (AUIP), que apoya a estudiantes latinoamericanos que desean continuar su formación en España. Eligió un máster en Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos, ofrecido por la UCA. Como ella misma cuenta: “Cádiz ofrece un máster con un enfoque específico que no se encuentra en otras universidades de España o América Latina”.
Y no es un caso aislado. Muchos de los másteres que ofrece la Universidad de Cádiz son programas muy especializados, difíciles de encontrar en otras instituciones. Esta particularidad convierte a la UCA en una opción atractiva para estudiantes que buscan formaciones concretas o interdisciplinares. A menudo, no eligen Cádiz como ciudad, sino el máster que quieren cursar… y luego descubren la ciudad.
Cádiz, una sorpresa con nombre propio
“Cádiz fue una bonita sorpresa”, afirma ahora con una sonrisa. Luciana descubrió la ciudad al llegar y no tardó en enamorarse de ella. “La verdad, no la conocía, ni siquiera sabía dónde quedaba exactamente. Cuando me dieron la beca, tuve que buscarla en el mapa y descubrir que estaba en el sur de España. Pero ha sido una experiencia increíble”.
Muchos de sus compañeros estaban en el mismo caso: en su máster, tres de cada cuatro estudiantes no son europeos. Eligieron la ciudad tras ser admitidos en el programa, sin conocerla de antemano.
José Luis Romero y Víctor Gamero, fundadores de la empresa Piso Estudiantes, que ayuda a universitarios a encontrar alojamiento en Cádiz y sus alrededores (Jerez, Huelva, Algeciras) confirman esta tendencia. Cada año atienden a unos 500 estudiantes, de los cuales la mitad son extranjeros y un 15 % vienen de fuera de Europa. “Principalmente vienen de Latinoamérica —México, Colombia, Perú...—, aunque también hemos tenido estudiantes de Australia o Estados Unidos, aunque en menor medida”, explica Romero..
Para muchos de ellos, Cádiz resulta una opción atractiva por su clima templado, sus precios moderados y su estilo de vida relajado. “Muchos no conocían Cádiz antes de venir. La universidad les ofrece esta opción y luego descubren que es un lugar ideal”, añade Gamero.
En la clase de Luciana, la mayoría también son latinoamericanos: “Solo hay cuatro alumnos de España; el resto vienen de Brasil, Colombia, Guinea Ecuatorial, Turquía, Alemania... Somos alrededor de 20 en total”. Según datos del Ministerio de Universidades, solo en 2022 el 75% de los estudiantes no europeos procedían de América Latina, una proporción que, todo indica, se mantiene.
Para muchos estudiantes de fuera del continente, cursar estudios en Europa representa prestigio académico y oportunidades internacionales. España suele ser la opción preferida para los jóvenes latinoamericanos, gracias al idioma y a la cercanía cultural. Y dentro de España, Cádiz destaca por la formación de calidad, el coste de vida asumible y… el mar.
Coste de vida, seguridad y ambiente
Uno de los factores clave es, sin duda, el económico. Luciana alquila un piso por 300 euros al mes. “En Madrid o en Barcelona sería el doble o el triple”, afirma. Y no es un caso aislado: “Tengo un amigo colombiano que estudia aquí porque le cuesta más barato que estudiar en su propio país”, añade.
La seguridad también es un punto decisivo. “Muchos venimos de ciudades grandes, con problemas de inseguridad, y aquí encuentras un lugar más pequeño, tranquilo”, dice Luciana. Gamero confirma que es una de las primeras preocupaciones de quienes llegan: “Al venir a otro país, con otra cultura, muchos vienen con miedo. Nos preguntan si es seguro salir por la noche o qué zonas deben evitar. Siempre les decimos que Cádiz es una ciudad muy tranquila”.
Además, el ambiente estudiantil, el tamaño manejable de la ciudad y el ritmo de vida relajado ayudan a generar una experiencia muy positiva. “Al principio me costó acostumbrarme a algunos hábitos como la siesta, pero luego lo aprecié como calidad de vida”, confiesa Luciana sonriendo.
Cádiz, un destino que se elige... y se queda
Lo que empieza como una elección académica, muchas veces se transforma en una experiencia de vida. Luciana lo resume así: “Cádiz es una ciudad en la cual, siendo estudiante, puedes vivir. Te lo puedes permitir, te sientes seguro, y encima tienes el mar al lado”. Asegura que recomendaría Cádiz sin dudarlo.
Romero y Gamero lo corroboran. Para ellos, el verdadero punto fuerte de Cádiz es su tranquilidad. “No es una ciudad estresante. Tiene un clima excelente, buena gastronomía y una vida cultural muy rica: carnaval, Semana Santa, historia, museos…”, explica Romero. “Y, sobre todo, la gente. Aquí todo el mundo te habla, te ayuda, te acompaña. Muchos nos dicen que no están acostumbrados a eso en sus países. Incluso vecinos que les preparan comida o les ayudan como si fueran de la familia. Eso les hace sentirse como en casa, aunque estén a miles de kilómetros”, añade Gamero.
Y así, lo que para muchos era solo una escala, se transforma en un hogar. “Muchos estudiantes se emocionan al irse, incluso lloran. Nos han dicho que quieren volver. Se sienten muy a gusto aquí”, cuenta Gamero, recordando: “En Carnaval, han venido a saludarnos antiguos estudiantes Erasmus. Han hecho amistades, han vivido experiencias, y Cádiz les ha marcado”.
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