Los bomberos creen que el local abierto facilitó la extinción

L La vida tras el incendio de Brasil

Consideran que de haber estado cerrado no se hubiera producido la disipación térmica y que podría haber ocurrido una tragedia · Policía Científica, peritos y técnicos municipales evaluaron ayer el edificio

Tres miembros del Consorcio Provincial de Bomberos se coordinan para realizar los trabajos de revisión del edificio.
Pedro M. Espinosa / Cádiz

18 de junio 2011 - 01:00

Puede que tras la tempestad llegue la calma, pero tras un incendio lo que queda es un pegajoso olor a quemado y una negrura ominosa que recuerda la naturaleza devastadora de las llamas. Viendo el esqueleto del local comercial y de las primeras plantas del edificio Brasil uno se pregunta cómo sólo estamos hablando de daños materiales. Mirando a través de la negrura reconforta pensar que la parca se fue de vacío de un infierno con vistas al mar.

La actividad en el inmueble que sufrió un espectacular incendio en la mañana del jueves seguía siendo ayer frenética, con bomberos y policía científica inspeccionando el local comercial donde se inició el fuego, en busca de indicios que arrojen algo de luz sobre su origen, y con peritos de las compañías de seguros, técnicos municipales, representantes de la constructora y vecinos, muchos vecinos que atravesaban temerosos el portal del edificio acompañados por agentes de la Policía Local y que salían poco después cargados de maletas, enseres y sillas de playa.

La mayoría de ellos, aún en estado de shock, se hacía la misma pregunta, la que más se repite desde las nueve de la mañana del jueves, la que se hacen las fuerzas de orden público, los técnicos, peritos, curiosos: ¿cómo empezó todo?

Para intentar aclararlo, agentes de la Policía Científica acudieron en la mañana de ayer al edificio. En un principio, gana cada vez más fuerza la hipótesis de que fuera una chispa proveniente de una sierra radial la que prendiera en el poliespán, un material altamente inflamable con el que se acometían trabajos de aislamiento acústico. Al terminar su labor fueron técnicos de Urbanismo, de bomberos y de la constructora los que emprendieron su labor.

La empresa de control, Vorsevi, que es la que va a hacer los ensayos de la estructura, también accedió con sus técnicos para realizar dichos ensayos.

Por otro lado, la empresa constructora va a empezar a reparar aquellos daños en las instalaciones que sí se pueden arreglar, independientemente del resultado de los ensayos, como son: limpieza, fachada, suministro eléctrico, agua y desagües.

La alcaldesa Teófila Martínez destacó ayer que "pese a la desgracia, por fortuna no hubo que lamentar daños personales".

En cuanto a los daños materiales, "aún no sabemos si los pilares del edificio se han visto afectados aunque ya nos han comunicado que el sótano del inmueble apenas ha resultado dañado", dijo.

Quienes han tenido un protagonismo mayúsculo en esta historia con final feliz han sido los bomberos. Ignacio Pérez, inspector de bomberos, ha sido uno de los encargados del operativo que se puso en marcha nada más declararse el incendio en el edificio de la calle Brasil. Recuerda que vio la espectacular humareda desde su despacho en el parque de bomberos y que "al momento nos llamaron para decirnos que un piso había salido ardiendo, aunque yo ya sabía, sólo al ver el humo, que se trataba de algo mucho más gordo". Dice Ignacio que ya desde lejos le recordó "al fuego que se declaró en la discoteca Metropol, donde también prendió el poliespán, un material muy inflamable".

Los bomberos continuaron durante toda la noche del lunes saneando la fachada y limpiándola de ventanas y persianas que pudieran desprenderse. Ayer Ignacio y otros jefes de la unidad volvieron a inspeccionar el edificio, tal y como ya hicieron el mismo jueves. Al preguntarle por los daños que ha sufrido tras el impresionante incendio declaró que "todas las instalaciones de agua, electricidad, tuberías... están destrozadas. Además, por lo que hemos podido comprobar las altas temperaturas que tuvo que soportar la estructura del inmueble ha podido afectar a varios pilares".

Según Ignacio Pérez el hecho de que el local estuviera abierto es lo que evitó una auténtica tragedia. "Esto facilitó la disipación térmica. Mucho humo salió a la calle y en caso contrario se hubiera repartido por el edificio aún más".

Por lo visto ayer, Ignacio asegura que las primeras plantas están muy afectadas pero que hay zonas comunes, como la escalera principal, que cuando se va subiendo no se ha visto alcanzada por el humo. Según las primeras estimaciones, los vecinos tardarán varias semanas en poder regresar. "Sólo en limpiar las instalaciones se va a tardar un tiempo, y posteriormente habrá que empezar a reparar las instalaciones de luz y agua".

Al preguntarle por las medidas de seguridad anti-incendio del edificio dijo que "dentro de lo que cabe no estaban mal, aún tratándose de una construcción antigua. Los vecinos se han preocupado de tener una columna seca (por la que los bomberos pueden enviar agua para irradiarla por las plantas más altas). Además, a partir del segundo piso la escalera tiene ventilación a través de pequeñas ventanas, lo que también facilitó que el humo saliera al exterior".

Los bomberos continuaron ayer inspeccionando revestimientos y removiendo escombros donde aún se mantienen focos de calor. Varios vehículos permanecieron en el lugar durante toda la noche y en labores de control y prevención. Estas labores se prolongaron durante gran parte del día de ayer. Hoy se comenzará a limpiar la zona. La Policía Local continuará custodiando el inmueble, al que sólo se puede entrar identificándose.

3 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último