El Ayuntamiento de Cádiz ha iniciado el año con una buena nueva para los estudiantes de la capital de entre 16 y 26 años. En los próximos meses, el Área municipal de Familia pondrá en marcha un ambicioso programa de becas de transportes y deportes con el que se pretende, además de ayudar a las familias gaditanas, premiar a los jóvenes que se esfuerzan en sus estudios. Para ello, como ya informó este medio el pasado sábado, se tendrá en cuenta el expediente académico del último curso de los alumnos.

Estas becas supondrán para los jóvenes que las perciban un ahorro de hasta 100 euros al año en actividades deportivas municipales o en gastos de movilidad en el transporte público urbano.

"Estupendo". Con esta palabra recibe el vicerrector de Alumnos de la Universidad de Cádiz, David Almorza, esta iniciativa. "Es positivo que exista ese tipo de ayudas destinadas a la juventud", destaca el responsable universitario, aunque advierte que no conoce las bases de ese nuevo plan ideado por el Ayuntamiento. "A priori parece una buena idea", dice.

Y hablando de buenas ideas, lamenta que haya desaparecido el bono de descuento que venían utilizando los universitarios en el aparcamiento del Campo de las Balas. "Ese bono -comenta el vicerrector- se retiró al iniciarse las obras en el aparcamiento de Santa Bárbara, y aunque los alumnos han presentado reclamaciones a la empresa encargada del parking del Campo de las Balas, aún no han recibido explicación sobre la supresión de ese bono de descuento".

Los miembros de la Delegación de Alumnos de la UCA también consideran "positiva" esa iniciativa del programa de becas y ayudas, pero les parece "insuficiente". No creen que el proyecto sea tan ambicioso como se indica desde el Consistorio: "El Ayuntamiento de Cádiz no debe olvidar que no sólo los estudiantes gaditanos y sus familias están sufriendo esta crisis económica, y que tanto la ciudad de Cádiz como la UCA están formadas por estudiantes pertenecientes tanto a la provincia de Cádiz como a otras provincias españolas. Debido a esto mismo, sufren con más intensidad esta crisis, teniendo gastos añadidos".

Critican desde la Delegación de Alumnos de la Universidad gaditana que se discrimine a alumnos "tanto por su procedencia como por su edad", y defienden que las mejoras para los estudiantes de Cádiz "tienen que ser generales y no con una serie de requisitos que hacen que no todos tengamos los mismos derechos", explica la coordinadora, Olga Murillo, en representación de todos sus compañeros de la Delegación.

Mario García Rodríguez, presidente de la federación de asociaciones de padres de alumnos de la provincia de Cádiz (Fedapa), también encuentra sombras. Considera que el Ayuntamiento tiene "otros deberes prioritarios" en los que invertir dinero, como el mantenimiento de los centros educativos. "Algunos centros no están como debieran", expone.

Insiste en que la iniciativa en sí, "cuyas bases no conozco, no es mala". Pero considera prioritario que el Consistorio se esmere más en el mantenimiento de los edificios educativos, y es por ello que aboga por invertir en tal menester los euros que se van a destinar al plan de becas. En total serán 400.000.

Concha Lobato, presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos del colegio La Inmaculada, no se muestra contraria a la iniciativa, aunque critica que no se haya incluido en ella a los menores de 16 años, ya que son muchos los alumnos de Primaria de La Inmaculada que se valen del transporte público para ir al colegio. "Me parece perfecto que se ofrezca este tipo de ayuda a los estudiantes, pero la ayuda debe ser coherente. ¿Por qué no pueden beneficiarse los niños menores de 16 años?", se pregunta. Y recuerda que muchos progenitores de La Inmaculada se han visto obligados a contratar una línea privada de bus para el desplazamiento de sus hijos.

Asimismo, coincide con el presidente de Fedapa al afirmar que el Ayuntamiento debe invertir más dinero en la mejora de los centros educativos y de sus alrededores. Aprovecha Lobato para recordar al equipo de Gobierno la imperante necesidad de acometer mejoras en la calle por la que se accede al colegio La Inmaculada. Una calle que se inunda cada vez que llueve. "Para solucionar este problema sí que nos hace falta una ayuda", apunta.