El Ayuntamiento de Cádiz recupera la idea de construir viviendas en la avenida de Astilleros, junto a la estación de tren
La nueva norma de la Junta permite cambiar el uso dotacional por el residencial
También baraja pisos protegidos en un extremo del suelo del antiguo cementerio
Este solar puede salvar el proyecto del nuevo Hospital Regional de Cádiz

En su búsqueda de suelo donde poder construir más viviendas protegidas en Cádiz, el Ayuntamiento de la capital ha puesto sobre la mesa la recuperación de un antiguo proyecto fallido: la ejecución de pisos en los terrenos de la avenida de Astilleros.
Hace cerca de 20 años, el Plan Plaza de Sevilla proyectaba la construcción de varios bloques de pisos paralelos a la nueva terminal ferroviaria. Con esta operación Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, pretendía financiar todos los trabajos que le correspondían en este desarrollo urbanístico. Sin embargo, el entonces gobierno de la Junta rechazó esta posibilidad aduciendo la cercanía de viviendas al espacio ferroviario.
La empresa estatal de transportes utilizó esta excusa para no avanzar en la urbanización del Plan Plaza de Sevilla, hasta que años más tarde se libró de la construcción del parque de la Muralla (que se dejó en manos del Ayuntamiento). A cambio, la administración local se quedó con la parcela inicialmente destinada a vivienda. En la misma se llegó a plantear la construcción de la nueva sede de la Comisaría de la Policía Nacional. También se habló de un equipamiento asistencial para mayores, oficinas y locales comerciales, teniendo en cuenta que se permiten siete plantas de altura.
La situación actual del solar es de una relativa incertidumbre. Desde hace unos cuatro años está pendiente de una larga y complicada tramitación administrativa, antes de su paso a manos municipales.
Hasta ahora, porque el Ayuntamiento se plantea dar un cambio de 180 grados en el uso de este solar.
Aprovechando el nuevo decreto de medidas urgentes aprobado por la Junta el pasado marzo, a fin de facilitar la construcción de viviendas protegidas en toda la región, el gobierno de Bruno García está estudiando la posibilidad de recuperar la idea original de la promoción de viviendas en la avenida de Astilleros.
La nueva norma autonómica permite, en esta situación de crisis habitacional que vive todo el país, la región y con especial virulencia la ciudad de Cádiz, transformar el suelo dotacional en suelo residencial, siempre limitado a pisos protegidos. Y esta es la norma que el Ayuntamiento puede utilizar.
En la pasada campaña electoral, Bruno García planteó la posibilidad de construir en este terreno un aparcamiento en superficie, aunque también se ha barajado su venta para así financiar proyectos incluidos en el Plan Plaza de Sevilla, como la demolición y reubicación del vecino edificio de la Aduana. También se ha integrado en los posibles usos de este solar su paso a manos de la Zona Franca en las negociaciones que el Ayuntamiento mantiene con el Consorcio para conseguir la propiedad del suelo previsto para el futuro Hospital Regional.
En el caso de que el Ayuntamiento opte finalmente por las viviendas en la avenida de Astilleros, hay que tener en cuenta que se habla de 4.000 metros cuadrados de superficie y con una posibilidad de levantar uno o varios edificios de hasta siete alturas, con lo que el número de pisos protegidos sería importante.
Toda esta zona está pendiente del inicio de las obras para la construcción de una amplia avenida, con dos carriles por sentido, carril bici, acerado para los peatones y una plataforma central destinada para el futuro tranvía metropolitano.
Viviendas en parte del cementerio
Junto a este terreno, el Ayuntamiento también valora la posibilidad que le abre la nueva norma autonómica para construir vivienda protegida en un extremo del terreno del antiguo cementerio de Cádiz.
El PGOU indica que este terreno funcionará en su momento como un gran parque, en cuyo diseño ahora se está trabajando, pero con dos equipamientos en cada uno de sus extremos. En el más cercano al IES Drago se incluyen pistas deportivas, y en el otro iría un equipamiento municipal cuyos usos nunca se han definido. El Ayuntamiento tiene claro que las dependencias deportivas, de apoyo al instituto y de uso general, deben mantenerse. En cambio, estudio modificar a uso residencial la segunda de las pastillas.
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