Si hay que empezar por riguroso orden protocolario, habrá que decir que en la conferencia de ayer del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, estuvieron presentes la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez; el flamante subdelegado de Gobierno, Javier de Torre; o el consejero de Justicia de la Junta, Francisco Menacho. Pero lo que seguro que le hizo ilusión al ponente fue ver que anoche se congregaban en el Casino gaditano muchos de los que habían sido sus compañeros de trabajo durante dos décadas: magistrados, fiscales, abogados, procuradores... Lo de anoche fue una gran fiesta de la Justicia en Cádiz para arropar a un hombre querido en la ciudad y que dejó huella como un juez tan ecuánime como comprometido, como expresó su sucesor, Manuel Estrella, en la presentación.

Precisamente, Manuel Estrella, que dijo estar en casi todo de acuerdo con Del Río, destacó de su conferencia "el profundo conocimiento del estado de la Justicia y la firmeza tanto en sus convicciones como en las grandes líneas que hay que seguir en aras de mejorarla".

Juan Carlos Campo, magistrado de la Audiencia Provincial de Cádiz y ex secretario de Estado de Justicia con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que el presidente del TSJA había realizado "una radiografía muy exacta de la situación de la Justicia en nuestro país".

José Ramón del Río, veterano abogado, elogió "la ponderación con la que expone aquello en lo que cree sin renunciar a una visión crítica con el único objetivo de mejorar el estado de las cosas". Por su parte, el decano de los abogados gaditanos, José Manuel Jareño, se permitió ponerle un pero, pese a estar de acuerdo con él "casi al ciento por ciento". Según Jareño, "la defensa que hace de la profesionalización en la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial es discutible. Estamos de acuerdo en que la elección política puede dar una visión ante la opinión pública de que están condicionados en su independencia, pero elegirlos a través de los grupos internos de poder que tienen las distintas asociaciones de jueces puede ser, a la larga, mucho peor".

El decano de los procuradores, Eduardo Sánchez Romero, también tenía su pero al discurso de Lorenzo del Río en su apoyo al establecimiento del copago en segunda instancia, "que ya se aplicaba a grandes empresas, pero no a ciudadanos. Me parece una deriva peligrosa en lo que supone para el acceso del ciudadano a la Justicia".

No era de eso de lo que se hablaba en los corrillos que siguieron a la conferencia y en la que Lorenzo del Río departió con muchos de sus antiguos compañeros en la Audiencia sobre su nueva trayectoria profesional que, como recordó Manuel Estrella, abarca la mayor demarcación judicial de nuestro país y, además, en los últimos tiempos, decide sobre algunos de los casos más sonados en los medios de comunicación. Algo que sabe bien Lorenzo del Río, que, firme defensor de la libertad de expresión, pidió mesura y moderación ante tanto juicio paralelo.