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Cádiz

Los artesanos reinan en el Mercado Andalusí de Cádiz

  • El tradicional zoco medieval gaditano, suspendido el año pasado por la pandemia, regresa al entorno de la Catedral y el Pópulo

En el taller de alfarería del Mercado Andalusí es posible practicar con el torno.

En el taller de alfarería del Mercado Andalusí es posible practicar con el torno. / Miguel Gómez

Cádiz regresa por unos días al medievo, a la época andalusí de culturas y religiones diversas (convivientes, como se dice ahora), gracias al regreso del Mercado Andalusí, un zoco de ambientación medieval que el año pasado se vio afectado de lleno por la pandemia y que en este 2021 regresa para mostrar el brillante trabajo de los artesanos. Un total de 42 puestos se despliegan entre la plaza de la Catedral y las calles del vetusto Pópulo acogiendo un sinfín de productos de cuidada elaboración, alejados en muchas ocasiones de la habitual oferta comercial de cada día, en un mercado que se podrá visitar en la capital gaditana hasta el domingo.

Una exhibición de danza del vientre se ha convertido esta mañana en la apertura de esta nueva edición del mercado, que minutos antes ha tenido las palabras de bienvenida de la concejala de Comercio, Monte Mures, y del diputado provincial Manuel Ángel Chacón, toda vez que esta actividad está organizada por el Ayuntamiento de Cádiz e Ifeca, organismo dependiente de la Diputación Provincial.

La inauguración del Mercado Andalusí ha coincidido con una masiva presencia de turistas en las calles de Cádiz. Visitantes en su mayoría de procedencia nacional que han sido los primeros, por tanto, en disfrutar de los puestos y del engalanado ambiente del barrio del Pópulo, con banderolas coronando las calles y con dos entradas fundamentales al mercado: los arcos del Pópulo y de la Rosa.

Así, en el mercado es posible encontrar un herrero que con su fragua y el yunque moldea y vende cuchillos, un taller de alfarería en el que el tornero permite a los visitantes sentarse ante el torno para fabricar con sus manos y el circular movimiento un plato de barro o un puesto en el que se pueden comprar tarjetas y estampas bellamente decoradas en las que se puede escribir el nombre que se elija en árabe.

La mayoría de los puestos se sitúan en la Catedral en dos filas que atraviesan la plaza desde el Arco de la Rosa hasta cerca de Arquitecto Acero, donde se encuentra el tiovivo. En ellos se venden hierbas para infusiones, caramelos naturales de frutas, artículos de piel de Ubrique, bisutería y joyas muy diversas, platos cerámicos, pequeñas plantas carnívoras, plata cordobesa, coloridos juguetes de madera, ambientadores, abanicos y cojines, bolsos y carteras, artículos de cuero, miel, garrapiñadas y dulces... Una amplísima gama de productos que darán vida durante unos días a esta zona de la capital.

Tanto Monte Mures como Manuel Ángel Chacón insistieron en su intervención ante la prensa en la necesidad de mantener mucha precaución ante una pandemia que no remite de manera definitiva, responsabilidad al fin y al cabo para cumplir con las medidas sanitarias y de distanciamiento en una actividad que, por naturaleza, suele reunir a mucho público.

En todo caso, tanto la concejala como el diputado provincial se congratularon de que se haya podido organizar esta edición del Mercado Andalusí y que, con él, los artesanos puedan respirar un poco y mostrar al público un producto artesanal, elaborado en muchas ocasiones a mano y que, en estos días, se presenta en Cádiz con la apariencia de un mercado de hace varios siglos.

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