Los miembros del Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz votan este viernes a sus máximos representantes entre las cuatro candidaturas presentadas.

A estas elecciones a decana o decano y a vocal del organismo colegiado gaditano concurren, para ambos cargos, respectivamente, las candidaturas formadas por María del Mar Burgal Ventura y Aurora Gavira Pelayo; la de Julio Barreno Gutiérrez y María Muñoz Corrales; la formada por María Luisa Castro Martínez-Arteaga y Carlos Grosso de la Herrán y la de Isabel Suraña y Paula Vilches. 

María del Mar Burgal y Aurora Gavira Pelayo son arquitectas por la Escuela de Arquitectura de Sevilla (2004). María del Mar, además, ha formado parte desde 2015 de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos. También es máster en rehabilitación energética arquitectónica y urbana por la Universidad de Cádiz (2016). Ambas hacen hincapié en su programa en la mejora de las relaciones institucionales, de los servicios y de la participación de todos los arquitectos y arquitectas de la provincia, entre otros muchos objetivos.

Julio Barreno y María Muñoz proponen un programa que parte de la autocrítica para abrir un debate en todos aquellos aspectos que consideran fundamentales para el ejercicio de la profesión, como la condición financiera, las posibilidades de generar actividad profesional, la burocracia o el acceso al mercado laboral.

María Luisa Castro es arquitecto colegiada del COA de Cádiz con el número 373 y Carlos Grosso, con el 254. Ambos proponen medidas para conseguir una institución  colegial más viva, activa y dinámica. Más abierta  a la sociedad, más cercana y con mayor capacidad de divulgación, sobre todo en el campo de la eficiencia energética.

Por último, Isabel Suraña es colegiada desde el año 2000 y asambleísta del Consejo Andaluz y fue tesorera del colegio entre los años 2011 y 2016. Paula Vilches tiene un trayectoria profesional similar y es asesora de la Junta de Gobierno y también asambleísta del Consejo Andaluz desde 2015. Las dos presentan un programa en el que destacan el papel de los más jóvenes, la formación y el impulso de las nuevas formas de trabajo.