Treinta y siete años después, la Reina Victoria Eugenia ha vuelto a pisar tierra española. Por ello no pudo reprimir un ligero sollozo al descender del avión procedente de Niza. Al pie de la escalerilla, en Barajas, se encontraba su hijo el conde de Barcelona y el ministro del
Aire, general Lacalle, en nombre del Jefe del Estado. Don Juan de Borbón besó a su madre e inclinó la cabeza. A continuación la Reina fue saludada por sus nietos, los príncipes Juan Carlos y Alfonso de Borbón.
Doña Victoria Eugenia abandonó el aeropuerto para dirigirse al palacio de la Zarzuela, ya que su primer deseo era conocer al príncipe Felipe, del que hoy será su madrina de bautizo. Nada más entrar en la Zarzuela, el Jefe del Estado, Francisco Franco, y su esposa acudieron a saludarla.
La Reina se trasladó posteriormente al Palacio de Liria, que será su residencia mientras esté en Madrid. Desde el balcón del palacio saludo a cientos de madrileños.
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