Esta original vivienda que visitamos hoy pertenece a la diseñadora gaditana e internacional Desirée Mejer, en la calle Manuel Rancés. Las mejores imágenes de la vivienda. 

Se ubica en el piso principal de una casa de comerciantes de 1800 en el centro histórico de Cádiz. Las alturas, sus bonitas proporciones y sus elementos originales bien conservados, hicieron que se decidiera adquirir este inmueble. Su propietaria, después de una larga búsqueda por diferentes zonas de la geografía española, eligió la capital gaditana. Tras largos años viviendo y trabajando en lugares como Londres, Berlín, Italia o Hong Kong, se traslada de nuevo a España.

La casa tiene un gran salón que incorpora una cocina en uno de sus extremos. Tiene dos dormitorios, dos baños y una galería acristalada verdiazul al estilo gaditano.

El salón es el protagonista principal y consta de una mesa de amplias dimensiones para dieciséis comensales y todo ello ha sido pensado como recibidor. Las paredes estar recubiertas de mortero de mármol y cal de un color cálido y, a la vez, claro. En un extremo, con un muro de piedra, se encuentra la zona de los sofás, que han sido elaborados a medida ‘in situ’, por un artesano gaditano. Están tapizadas de un bonito terciopelo italiano de color arena, que complementa el color de las moquetas de fibra natural. Sobre una antigua alfombra persa de seda se apoyan las mesas que imitan objetos rocosos. Estas han sido diseñadas por Mejer al igual que las lámparas de resina.

El mar y Cádiz han sido la inspiración para la decoración. La estrella principal, que aporta el nombre de la casa, es una gran lámpara en forma de galeón, realizada en metal y cristales rescatados de arañas antiguas. Esta pieza flota en la isla de la cocina que se encuentra en el otros extremo del salón. Esta ‘isla’ está construida de resina que imita la piedra ostionera y lleva lapas y escaramujos incorporados. Haciendo de fondo al galeón, hay una constelación de lamparas de pared fabricadas con bandejas antiguas de plata y alpaca. Estas han sido intervenidas con cristales, al igual que la gran lámpara, por el artista gaditano Arsenio Rodríguez.

En la galería encontramos una vez más un producto de inspiración gaditana; un cañón napoleónico de casi cuatro metros de altura que recubre y oculta un bajante en una esquina; realizado por la empresa de artistas gaditano ‘Achicarte’.

En un recodo de esta galería se ha construido un baño utilizando el hueco y bóveda de la escalera, con suelos hidráulicos recuperados de la casa y una iluminación sumamente original; dos bogavantes de metal y alpacas sujetan dos bolas de luz. El lavabo de madera recuerda a la cabina de un barco y las frondosas plantas da un toque desenfadado y excéntrico.

El dormitorio principal tiene dos alturas hechas con una estructura de puertas recuperadas de alacenas antiguas. El cabecero de la cama es una gran tapiz de herencia familiar. Al lado de la amplia cama cuelgan lámparas de bolas de perlas recicladas por el artista gaditano Arsenio Rodríguez.

En el nivel superior hay una zona de lectura o relax con una escultura que representa un árbol, hecho de corteza de alcornoque y hojas de acanto de latón, realizada por los orfebres Seco de Sevilla. El baño en suite está completamente recubierto de espejos antiguos españoles y veneciano recuperados. Esto refleja el espacio hasta el infinito.

El segundo dormitorio tiene una cama de generosas dimensiones, que tiene como cabecero un altísimo dosel de tela de Damasco sujeto por una corona de latón con cinco estrellas realizada por la diseñadora. En la esquina de la habitación, un huevo enmarcado de piedra ostionera da paso a un reducido espacio de enorme altura que sirve de vestido.

Cuando su propietaria no se encuentra atendiendo a amigos, la casa Galeón esta disponible a través de info@alquiler vacacional.