La más alta distinción que la Iglesia otorga a los laicos

El obispo diocesano, Rafael Zornoza, preside mañana, a las seis de la tarde en la Catedral, el acto de imposición de la Cruz de la Orden Pontificia de San Gregorio Magno que el Papa Benedicto XVI ha concedido a los gaditanos Antonio Llaves Villanueva y Manuel Cerezo Escámez.

La distinción, la más alta que la Iglesia otorga a los laicos, les será impuesta a ambos durante una celebración eucarística, en la que participarán también los obispos eméritos Antonio Dorado y Antonio Ceballos.

El segundo de los prelados fue además el que tramitó ante la Santa Sede todo el expediente para la concesión , creada por el Papa Gregorio XVI para honrar la memoria del Papa Gregorio el Grande.

Tanto Llaves como Cerezo están también muy vinculados al mundo de las hermandades y ambos han estado al frente del Consejo Local de Cofradías en distintas etapas.

La insignia de la Orden es una cruz de ocho puntas con la imagen de San Gregorio en el anverso y en el reverso el lema Pro Deo et Príncipe (por Dios y el Príncipe) suspendido de una cinta de color rojo y oro, los colores de la ciudad de Roma, coronada con un laurel para los civiles y un trofeo de oro para los militares.

Los Caballeros de la Orden disponen de un uniforme formado por una guerrera de paño verde oscuro con faldones largos y el cuello, bocamangas y pechera recamadas en plato.

Los pantalones son también de paño verde oscuro, con franja de plata, y el sombrero un bicornio apuntado de felpa negra con plumero blanco. Se remata con guantes blancos, calzado negro, cinturón con la insignia de la Orden en la hebilla y espada.