Todavía Navidad
La Zancada se opone a estructuras fijas para terrazas en el Paseo
El colectivo propone que se peguen a fachada y no queden nunca armazones sin desmontar
El verano es tiempo de terrazas. Y en Cádiz, de polémica con las terrazas. Hoy hablamos de las del Paseo Marítimo, que la ordenanza general que acabará regulándolas a todas merece capítulo aparte, una vez que se conozca la propuesta de regulación en la que trabaja la Junta. A principios de este mes avanzábamos en este periódico que el Ayuntamiento cambiará el diseño de las terrazas del tramo de Paseo Marítimo que va desde el Hotel Playa hasta Cortadura cuando ya esté peatonalizado y convertido en zona ciclable con el fin de eliminar las antiguas estructuras de madera por otras de un diseño más acorde con la plataforma única que se construirá.
El inicio de las obras de esta transformación del Paseo Marítimo en un área predominantemente peatonal por la que también podrán circular bicicletas y los vehículos autorizados está previsto para el próximo 15 de octubre, pero ya se está consultando a los hosteleros de la zona sobre el modelo de terraza que les parece más adecuado. Pese a ello, los empresarios, que en general tienen buenas expectativas sobre la repercusión del carril bici y de la peatonalización en sus negocios, no tardaron en expresar su incertidumbre sobre el nuevo modelo y su preocupación por una posible eliminación de mesas y sus consecuencias sobre el empleo que generan las terrazas.
Ahora, desde la Asociación gaditana de peatones La Zancada rechazan la instalación de estructuras fijas para el omntaje de las nuevas terrazas tras la remodelación del Paseo Marítimo. Desde el colectivo recuerdan que la ampliación de las terrazas de algunos bares se hizo hace unos años mediante la ocupación de un espacio público destinado entonces a aparcamientos. Y argumentan que ahora se pretende, "acertadamente, convertir el Paseo Marítimo en un espacio urbano de calidad haciendo una intervención de gran calado, transformándolo en un espacio de carácter fundamentalmente peatonal, con acceso solo a bicicletas y usuarios de garajes". Por eso consideran que "no debe dejarse pasar la oportunidad de recuperar esos espacios en aras de favorecer la movilidad y la accesibilidad de toda la ciudadanía".
Así, La Zancada propone que "se restrinja el espacio dedicado a terrazas al espacio colindante con los edificios que tienen locales comerciales, sin que en ningún caso se permitan nuevos veladores en el espacio más próximo a la playa". Además, plantea que "sus veladores no tengan en ningún caso estructuras fijas, que suponen una privatización encubierta y permanente del espacio público, limitándose aquellos a la instalación de bienes muebles (mesas, sillas, sombrillas) que sean retirados cada noche". Por último, pide que "entre las terrazas y el área de circulación de vehículos autorizados y bicicletas quede libre un espacio mínimo de dos metros".
Para la asociación, el cumplimiento de esas directrices "constituye un requisito indispensable para garantizar la calidad del espacio público, su disfrute en condiciones de igualdad por toda la ciudadanía y el derecho a la tranquilidad y el descanso de las personas residentes, a la vez que posibilita la continuidad y mejora del aprovechamiento económico equilibrado del espacio público por los establecimientos de hostelería y su contribución a la generación de empleo".
El colectivo ve en la peatonalización del Paseo Marítimo "la mayor contribución a la mejora de la oferta turística de este espacio, que provocará un aumento significativo del número de visitantes y de su atractivo turístico".
Desde La Zancada aseguran que "la ampliación de la ocupación por terrazas o la autorización de instalaciones fijas, por el contrario, supondría un grave deterioro de la calidad del espacio público tanto para su uso ciudadano como para su aprovechamiento turístico".
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