El sueño de convertir el viejo y abandonado edificio de Valcárcel en una moderna Facultad de Ciencias de la Educación integrada en el corazón del barrio de la Viña sigue quemando etapas. En la mañana de este miércoles el rector de la Universidad de Cádiz (UCA), Eduardo González Mazo, flanqueado por la presidenta de Diputación, Irene García; y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, presentaron un ambicioso proyecto que tendrá un plazo de ejecución de tres años y un presupuesto inicial de 20 millones de euros.

El arquitecto Francisco Reina, uno de los autores del proyecto, ofreció en el Salón de Actos del Colegio Mayor algunos detalles de un rediseño que afectará sobre todo a la trasera del edificio, joya del neoclásico. “De alguna manera el nuevo edificio se pegará al antiguo”, dijo. Y esa es al menos la sensación que da en las recreaciones aportadas por la UCA. “Pretendemos que la planta baja sea una extensión del espacio público. Además nuestra propuesta es crear un elemento que parezca una sola pieza, recuperando la potencia del edificio neoclásico”.

La adjudicación del proyecto básico y ejecución, y estudio de seguridad y salud, para la nueva Facultad de Ciencias de la Educación, que fue licitado el pasado mes de octubre, recayó, con un coste de 420.000 euros más IVA, en la presentada por los arquitectos Francisco Reina Fernández-Trujillo, Francisco Javier Terrados Cepeda y Fernando Suárez Corchete.

El proyecto contempla una superficie total construida de 22.293 metros cuadrados respecto a los 13.608 actuales, así como la construcción de un nuevo edificio de 8.695 metros cuadrados. De este modo, dispondrá de una capacidad para 3.130 estudiantes simultáneamente y estará dotado con 40 aulas de docencia, nueve aulas de informática, dos salones de grado, nueve laboratorios, una sala de conferencias, un gimnasio, cinco departamentos, dos talleres de dramatización, tres aulas de música, un laboratorio de sonido, un taller de expresión corporal, una biblioteca, un servicio de atención psicológica, un laboratorio de psicología y una sala de trabajo colaborativo.

El rector reconoce estar preocupado por el futuro de las pistas polideportivas

En sintonía con la estrategia de fortalecimiento general del campus universitario y cultural de Cádiz, el proyecto incluye la integración del edificio en el barrio donde está ubicado por medio de dos calles interiores que lo cruzan, que permiten atravesarlo para llegar a la cafetería y acceder a otros servicios del mismo, potenciando, como contó el arquitecto Francisco Reina, “el uso colectivo de la planta baja con elementos compartidos y de usos comunes gracias a la nueva fisura de separación” que une las dos partes del edificio (la histórica y la de nueva construcción), que se convierte de este modo “en elemento de distribución de la zona de ampliación” y de conexión transversal por el interior del mismo entre la calle Celestino Mutis y la avenida Duque de Nájera, que da a la fachada principal frente a La Caleta.

La licitación del proyecto ha sido posible gracias a la transferencia de 700.000 euros realizada en julio de 2015 desde la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía y a la cesión del edificio a la Universidad de Cádiz por parte de la Diputación Provincial a finales diciembre de 2017.

El proyecto de licitación se ha realizado tras el trabajo conjunto del Vicerrectorado de Infraestructuras y Patrimonio de la UCA y el decanato de la Facultad de Ciencias de la Educación para la elaboración de un informe de necesidades del centro. Además, a lo largo del pasado mes de julio de 2018, la UCA ha acometido ya distintas actuaciones de consolidación, protección, limpieza y retirada de enseres en el interior del edificio.

Diputación, pieza clave

El 19 de diciembre de 2017, la Diputación de Cádiz formalizaba la cesión del edificio Valcárcel a la Universidad de Cádiz mediante la firma de un convenio que permitía que esta joya del neoclásico se convierta, tras las necesarias obras de rehabilitación, en la sede de la Facultad de Ciencias de la Educación, culminando, así, un complejo proceso de reversión de la titularidad del edificio y posterior cesión del mismo a la UCA para usos universitarios. Un proyecto que lleva aparejado la construcción de las pistas deportivas necesarias para la docencia de las titulaciones. Para esto todavía está pendiente ver si finalmente Zaragoza Urbana acomete la construcción del hotel con cuatro plantas de aparcamiento subterráneo en la parcela que se ha reservado junto al edificio. A este respecto el rector comentó que siente cierta “preocupación” porque ese tema “está atascado”. “Nos preocupa a nivel arquitectónico empezar con un edificio sin saber lo que va a ocurrir en una parcela que está a pocos metros”.

Eduardo González Mazo recalcó que el compromiso era que Ciencias de la Educación “venía a Cádiz con sus pistas deportivas, porque en Puerto Real tiene unas instalaciones muy buenas”.

El Ayuntamiento ha cedido el terreno del Campo de las Balas para que, en caso de que finalmente Zaragoza Urbana persista con su idea de hacer el hotel, la UCA pueda diseñar allí sus equipamientos deportivos.

Hay que recordar que en octubre de 2013, la Junta de la Facultad de Ciencias de la Educación aprobó respaldar el inicio de las negociaciones relacionadas con el traslado a Cádiz del centro. Una decisión que contó, también, con la aprobación y respaldo del Consejo de Gobierno y del Consejo Social de la Universidad de Cádiz que, en sesiones celebradas el 13 y el 24 de noviembre de 2017, respectivamente, ratificaron la aceptación de la cesión del condominio sobre el edificio histórico de Valcárcel.

La Universidad de Cádiz ha rehabilitado y dado uso universitario a distintos edificios patrimoniales en el mismo entorno del casco histórico de la ciudad, como la Facultad de Ciencias del Trabajo (antigua Fábrica de la Moneda) y la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (antiguo Hospital de Mora) cedidos en su día por la propia Diputación de Cádiz, o, también, las sedes de la Facultad de Filosofía y Letras o el edificio Constitución 1812 (antiguos cuarteles) o del Centro de Transferencia Empresarial (edificio El Olivillo).