Una tripulación de seis hombres de diferentes nacionalidades iniciaron el pasado 3 de junio un viaje a Marte. Un viaje a Marte no real sino simulado, en las instalaciones del Instituto de Investigación de Problemas Biomédicos de Rusia, en Moscú. Es el proyecto Mars 500, un experimento pionero en investigación espacial en el que colabora la Agencia Espacial Europea (ESA) y que simula una misión de ida y vuelta al planeta rojo, incluyendo una estancia de los astronautas de 30 días sobre la superficie marciana. En total, serán 520 los días en los que tres rusos, un chino, un italiano y un francés permanecerán encerrados en una nave-simulador de apenas 500 metros cuadrados.

Durante la misión se efectuarán diversos experimentos psicológicos, fisiológicos y médicos para comprobar cómo el cuerpo humano y la mente se adaptan y reaccionan ante esta situación de aislamiento prolongado. Y de todas esas pruebas sólo una es de origen español. El profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de Cádiz (UCA) Gabriel G. de la Torre coordina un grupo de investigación en el que también participan profesores de la Universidad de Valencia, la Politécnica de Valencia y la Universidad Jaume I. Este grupo, financiado por la ESA, se centra en el estudio de factores psicosociales y neuroconductuales relacionados con misiones espaciales, y es pionero en el tratamiento de estas cuestiones en nuestro país. 

En su proyecto, como el mismo docente de la institución académica gaditana explica, "pretendemos comprobar el beneficio de un sistema de inducción de emociones mediante tecnología de realidad virtual, así como examinar el rendimiento cognitivo mediante software de evaluación neurocognitiva durante la misión de 520 días. En una misión de estas características -prosigue- estimamos que existirán riesgos para la salud y para el correcto funcionamiento psicológico con la presencia de estrés, ansiedad, depresión y oscilaciones en el rendimiento asociado a estrés, e incluso otras posibilidades que desconocemos".

El contrato de colaboración de la Universidad de Cádiz con la Agencia Espacial Europea pone a la institución académica gaditana a la cabeza de Europa en la investigación espacial en este campo. "Para Cádiz y nuestra universidad supone un impulso más en la dirección del estudio y la investigación en nuevas tecnologías", expone el profesor del Departamento de Psicología.

Una misión tripulada a Marte supondrá un hito científico y humano sin precedentes, pero antes de producirse es necesario que se desarrollen diversas pruebas y ensayos como Mars 500.

Los seis tripulantes de este viaje-experimento deberán aprender a convivir en un espacio reducido y realizar todo tipo de operaciones de simulación de un viaje espacial. Durante la misión, según comenta Gabriel G. de la Torre, se simulará incluso el retardo en las comunicaciones debido a la distancia, con un máximo de treinta minutos de diferencia en las comunicaciones entre tripulación y el control de la misión.