Cádiz

El TSJA anula el concurso para la gestión de las terminales de cruceristas

  • La empresa Cruceros Málaga denuncia que la UTE Cádiz Cruises no presentaba ni solvencia ni experiencia como para adjudicarse la gestión y explotación de las dos estaciones marítimas

Imagen de archivo durante las obras de construcción de la nueva terminal de cruceristas del puerto de Cádiz.

Imagen de archivo durante las obras de construcción de la nueva terminal de cruceristas del puerto de Cádiz. / Fito Carreto

El propio ya ex presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco, confesaba a este periódico que esto era una “patata caliente” que le dejaba a la nueva regidora del puerto, Teófila Mártinez.No deja de ser otro enano que le crece al puerto de Cádiz, con perdón de los enanos. Después de muchas intentonas por parte de la empresa Cruceros Málaga S.A. de “boicotear” el proceso de la licitación de la adjudicación de la gestión y explotación de las dos terminales de cruceristas del puerto de Cádiz, al final, lo consiguió.

Constan varios recursos judiciales que finalmente fueron echados para atrás pero este sí encontró un enganche legal que finalmente le ha valido para anular el concurso. Corría el 19 de octubre de 2017 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) emitía una sentencia firme en la que se dice que “procede la estimación del recurso anulando el concurso que otorgó a la empresa Cádiz Cruise terminal s.l.”. A la vez también queda claro que la sentencia no conlleva que sea Cruceros Málaga S.A. la nueva adjudicataria porque su oferta fue rechazada en su momento por plantear un proyecto altamente ambicioso. “La sentencia obliga a colocarnos en la casilla de salida”.

Así de fácil lo traducía José Luis Blanco, a pocas horas de abandonar su despacho de la Autoridad Portuaria en la Plaza de España. “¿Y le preocupa esta sentencia?”, le preguntó este periodista, a lo que Blanco le respondió: “por supuesto que me preocupa”.

Aún es pronto para saber qué es lo que realmente va a pasar, o mejor dicho cuándo va a pasar lo que tenga que pasar. Lo cierto es que la sentencia obliga a restablecer la situación anterior a la convocatoria del concurso. Es decir, será la propia APBC la que gestiones y explote las terminales de cruceristas con su propio personal y medios.

Lógico es pensar que tendrá que indemnizar a Cádiz Cruises, una UTE formada por Cadiship y Pérez y Cía, ambas empresas con solvencia económica y experiencia en el sector más que probada. Es en estos dos puntos a los que se ha agarrado Cruceros Málaga para lograr anular el concurso. En la citada sentencia del TSJA, el tribunal da la razón al recurrente en cuanto a que acusa a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz de dejar la adjudicación en manos de una UTE sin solvencia económica suficiente y sin experiencia en el sector de las terminales de cruceristas, algo que, sin duda, es cierto, pero que tampoco era una imposición escrita en el pliego de condiciones que ha regido todo elproceso de la adjudicación.

¿De quién ha sido la culpa de todo este entuerto que puede paralizar la actividad tanto en la terminal de cruceristas principal como en la estación satélite instalada en el Muelle Ciudad, muy cerca de Canalejas? El clavo al que se ha agarrado el recurrente ha sido a la falta de solvencia económica y a a la falta de experiencia. Y es cierto, por que la UTE es un ente recién creado, algo que lo deja sin currículum. Y para colmo, la UTE es el resultado de la unión de Cadiship, una firma propiedad del empresario de reconocido prestigio Emilio Medina, que facturó en 2017 cinco millones de euros y que cuenta con más de 13 personas en plantilla. Por su parte, la experiencia en el la gestión de terminales de cruceros es más que reconocida por la parte que le toca a la empresa Pérez y Cía, la otra integrante de la UTE.

Por contra, cierto es que en la fecha en la que la APBC adjudica la gestión de las terminal, Cádiz Cruises contaba con poco dinero y experiencia. He ahí el clavo al que Cruceros Málaga y que ha llevado a anular todo el proceso.

¿Y ahora qué pasará?Blanco habló de volver a la casilla de salida. Eso quiere decir que se plantearían tres posibles escenarios. El primero y más probable es que la APBC se haga cargo de recibir a los cruceristas que lleguen a la ciudad y se ocupe de su check-in y su check-out y de la seguridad de su entrada y salida de los buques, además de los temas aduaneros propios de esta actividad. Esto se encuentra con un obstáculo y es que si Cádiz Cruises se queda sin el servicio se llevaría para su casa los escáneres, el personal y toda la infraestructura que mantiene con su dinero, lo que obligaría al puerto de Cädiz a contratar personal al efecto y todo el material necesario para garantizar el servicio y la seguridad de todas las tramitaciones. Otro posible escenario sería que la Autoridad Portuaria, si la legislación se lo permitiera, dejara que fuera Cádiz Cruises la que explote las dos terminales con su material y personal hasta que no se formalice otro concurso para una nueva licitación. Esta posibilidad no parece fácil porque sería contraría a la sentencia del TSJA.

La última opción y, sin duda, la menos deseada es que Cádiz se quede sin terminales de cruceristas. La propia Autoridad Portuaria de la Bahiá de Cádiz negaba radicalmente este extremo y afirmaba de manera taxativa que el servicio de recepción de cruceristas seguirá siendo el mismo.

En el aire está que Cádiz Cruises exiga una merecida indemnización en todo este proceso por lucro cesante, ya que esta firma no tiene culpa alguna dentro de todo este entuerto que podría tener la base real en la existencia de un pliego incompleto que no aclarara las exigencias las que ahora se agarra la demandante Cruceros Málaga.

Aún todo esto está en el aire y buena parte de la comunidad portuaria desconoce la existencia de esta sentencia. De hecho, este periódico le ha facilitado el texto de la sentencia a la propia Cadiship para su estudio.

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