4 de noviembre de 1901. Ayer tarde puso fin a sus días José Domínguez, maquinista naval de apenas 21 años. Se desconocen los motivos que le impulsaron a acabar con su vida, pues el joven vivía tranquilamente con su familia en la calle Santo Cristo y nada hacía pensar que adoptaría tal conducta. El joven se encerró en el retrete del restaurante de la calle San Francisco y se pegó un tiro en la sien. El establecimiento cerró sus puertas hasta la llegada del juez, para evitar la aglomeración del público, siempre ávido de noticias luctuosas.

l Noche movida para los guardias municipales. Mucho trabajo tuvieron que desarrollar los agentes municipales de nuestra ciudad. En la calle Marqués de Cádiz se organizó una considerable bronca entre beodos que requirió la enérgica actuación de los encargados del orden. En una casa de lenocinio, en el Campo del Sur, se agredieron ferozmente dos mujeres.

l Fiesta en el Hospicio de Cádiz. Con motivo de la festividad de la Superiora del Hospicio de Cádiz, ayer acudió la banda de música de dicho establecimiento a ofrecer una serenata. El director permitió que los niños jugaran en el patio principal mientras la banda atacaba selectos números. A los ancianos se les permitió la salida y la comida fue mejorada para todos. Las niñas quemaron luces de bengalas desde los balcones, entonaron varias canciones populares.