Camarera agredida en una terraza: "Todavía estoy dolorida y con el miedo en el cuerpo de encontrarme con ella"
Suceso | Cádiz
La trabajadora a la que pateó una clienta porque le informó de que en la terraza del bar no se podía fumar relata a 'Diario de Cádiz' el brutal ataque
"Aquello se convirtió en una gran bronca donde todo el mundo se pegó con todo el mundo, mientras yo estaba en el suelo, escuchando los gritos"
"Hubo clientes que me ayudaron, otros llamaron a la Policía y la ambulancia y hubo quien salió detrás de los agresores para detenerlos"
"Todavía estoy un poco dolorida y con el miedo metido en el cuerpo de encontrarme con ella o con gente que esté relacionada con ella, que nunca se sabe", ha declarado a este periódico la camarera que fue brutalmente agredida el viernes por una clienta a la que informó de que no se podía fumar en la terraza del bar en el que trabajaba. Este es el relato del salvaje ataque que sufrió S. S. G. después de una discusión acerca de la prohibición de fumar en la vía pública a menos de dos metros de cualquier persona que se está convirtiendo en un serio problema para los trabajadores de la hostelería.
"Nunca me imaginé que pudiera pasarme algo así. Un compañero mío ya le había dicho antes que no se podía fumar y viendo que a él no le hacía caso me pidió que se lo recordase yo. No te preocupes, le dije. Me acerqué con total normalidad a ella y le expliqué que no podía fumar porque era una ley nacional, que no la habíamos impuesto nosotros. Y que habiendo una ley de medidas de prevención sanitaria frente a la pandemkia de coronavirus, si se incumple, también nos puede afectar a nosotros, que tenía que atenerse a ello".
"Entonces fue cuando empezó a insultarme, a ponerse un poco agresiva, pero no pensé en ningún momento que iba a llegar hasta el punto de que fuese a agredirme, a tirarme al suelo y a pegarme; eso no me lo esperaba".
"Fue todo muy rápido. La gente que estaba en las mesas de alrededor se percató e intervino cuando ya estaba en el suelo, porque antes ya había estado insultándome. A mí, que me insulte no me va a afectar más allá de que me moleste un poco. Entiendo que a veces que están bebidos, o lo que sea, y eso es lo más light que te puede pasar trabajando, porque siempre hay algún cliente más maleducado de la cuenta que hace algún comentario fuera de lugar..."
"El caso es que cuando su hijo apareció, estaba mi compañero intentando tranquilizar y separar a esta mujer... pero claro, yo me echaba para atrás, pero ellos avanzaban hacia mí. Mi compañero se metió en medio y los dos estábamos más pendientes del hijo que de ella, porque él quería pegarme un puñetazo. Y fue en ese momento cuando ella me agarró de los pelos y me tiró al suelo. Fue tan rápido que nadie pudo evitar que me pegase. Lo que hicieron fue intentar separarlos. Pero los golpes me los llevé igual. Y mi compañera, también. Mi compañero se llevó alguno, pero de refilón..."
"Aquello se convirtió en una gran bronca en la que yo, desde el suelo, sólo escuchaba gritos, con gente pisándome... Clientes del bar de al lado me contaron que allí lo que se veía era todo el mundo dándose golpes con todo el mundo, que nadie sabía ya quién estaba pegando a quién.... Hubo clientes que me ayudaron, que me levantaron del suelo; toda la terraza se levantó, vinieron camareros del bar de al lado.... Hubo también quien salió corriendo detrás de ellos para retenerlos, lo que pasa es que se montaron rápidamente en el coche y huyeron... Hubo quien llamó a la Policía, a la ambulancia... la gente se involucró y ayudó bastante".
"La cabeza me duele bastante... en el hospital me hicieron una radiografía y en principio tengo, aparte de la contusión en la frente, una cervicalgia. Estoy con vértigo y ahora estoy empezando a tener dolor en el dorsal izquierdo; imagino que alguna patada me daría ahí, porque me duele bastante".
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