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Suceso | Cádiz

Una mujer patea la frente a una camarera porque no la dejó fumar en una terraza

  • La derribó al suelo tirándole de los pelos, después de insultarla con alusiones xenófobas

  • Luego, el hijo de la agresora le pegó un puñetazo en la cabeza a otra compañera que se acercó a auxiliarla y ambos huyeron en un coche de la Plaza de Mina

Una mujer que estaba sentada en la terraza de un bar de la Plaza de Mina ha agredido de manera salvaje a una camarera porque le informó de que no podía fumar allí, en cumplimiento de las distancias y las medidas de prevención decretadas frente a la expansión de la pandemia de coronavirus.

La trabajadora ha tenido que ser atendida en el Servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar de una fuerte contusión en la frente fruto de la patada que le propinó la clienta después de que la derribase al suelo tirándole de los pelos. Una compañera que intervino al percatarse de la brutal agresión también recibió un puñetazo en la cabeza por parte de un hijo de la agresora. Ambos se dieron a la fuga.

Los hechos ocurrieron este viernes, en torno a las 22:30, cuando una mujer que estaba sentada en una de las mesas de la terraza del Mina Five, en la Plaza de Mina, le pidió a una de las camareras que le llevase un mechero, porque iba a fumar. La trabajadora le respondió que no era posible porque no guardaba la distancia mínima de dos metros respecto a los ocupantes de la mesa contigua a la que obliga desde el domingo a los fumadores un decreto de la Junta de Andalucía.

A esto la mujer contestó de manera obscena que iba a fumar de cualquier manera pese a la advertencia de incumplimiento de la normativa. La camarera insistió en que eso no era posible y la mujer comenzó a insultarla, incluso con algunas alusiones xenófobas respecto al aspecto físico de la trabajadora. Entonces se levantó de la silla, la cogió de los pelos, la tiró al suelo y le pegó una patada en la frente, según relató a este periódico el propietario del local, Emilio Sancho, tras interponer la correspondiente denuncia en Comisaría.

Una compañera que se acercó en su auxilio recibió un fuerte puñetazo en la cabeza por parte de un hijo de la agresora. Después del violento episodio, los dos corrieron hasta el coche que tenían aparcado en la esquina de la calle Antonio López y huyeron a toda velocidad. Pero uno de los clientes que presenció el salvaje ataque consiguió fotografiar la matrícula del coche.

La Policía ya tiene identificada a la conductora habitual del vehículo y busca a la agresora, quien al parecer es vecina del casco histórico de Cádiz.

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