Nuestro protagonista hoy es Sinforoso Barrigá Méndez, un pionero en la enseñanza de la conducción del automóvil, actividad que ejerció durante gran parte del siglo XX en la provincia de Cádiz. Sinforoso nació en 1918 en la localidad extremeña de Alconchel (Badajoz), donde realizó sus primeros estudios. Luego ingresó en la vida militar, estudiando en las academias de Zaragoza y Segovia, recibiendo el despacho de teniente. Tras desempeñar su actividad castrense en diferentes empleos, llegó a Cádiz destinado a la Escuela de Aplicación y Tiro de Artillería. La primera casa que le asignaron en Cádiz se encontraba en el Castillo de San Sebastián, donde se ubicaba la Batería de Costa.

Su inquietud y vocación por la enseñanza y todo lo relacionado con el automóvil lo condujo a fundar una academia o escuela para enseñar conducción. Por tal motivo creó la Academia o Autoescuela San Cristóbal en 1953. Al principio se inauguró en la calle Cervantes y luego se trasladó a la Plaza de España, colaborando con Sinforoso en sus inicios sus compañeros de trabajo Galo Barca y Antonio Aguilera.

Otra imagen con un coche de los años 50.

En un comienzo compaginaba su actividad militar con la academia. En una primera etapa la llevaba Sinforoso junto, con un profesor que daba las clases prácticas, que normalmente provenía de entre los recién licenciados del cuartel. El primer profesor que tuvo la Academia San Cristóbal fue Manuel Rodríguez Cano. Sus primeros coches eran de los años 30. Entre ellos hubo uno muy particular, un Fiat descapotable que se fabricó durante muy poco tiempo en un intento de crear una fábrica en Zaragoza, que nunca se llevó a cabo. Sólo hicieron unos pocos y uno fue el de la Autoescuela San Cristóbal.

Imagen de la pista situada en el polígono exterior de Zona Franca, donde se hacían las prácticas para examinarse del carnet de conducir.

La academia llegó a tener 50 coches repartidos en 21 sucursales en la provincia: San Fernando, Puerto Real, El Puerto de Santa María, Rota, Jerez, Arcos, Villamartín, Ubrique, Chiclana y Conil. En Cádiz tuvo academias en la Plaza de España y en las calles García Escámez, Velázquez y Ana de Viya. Sinforoso también tuvo la concesión de ADA (Ayuda al Automovilista) de toda la provincia. Además, la academia fue pionera en tener los primeros vehículos adaptados para minusválidos.

En 1967, los exámenes para sacar el carnet de conducir pasaron de depender del Ministerio de Industria a la Delegación de Tráfico, por lo que Sinforoso creó la pista de exámenes en el polígono de Zona Franca, donde se realizaban las pruebas prácticas, para obtener el carnet.

En época de la Alcaldía de José León de Carranza, en los años 50, Sinforoso asesoraba al Ayuntamiento y a la Policía Municipal en cuestiones de circulación. En 1954, el Ayuntamiento le encargó la organización de la Vuelta Automovilista a Andalucía. Posteriormente, llegó a ocupar el cargo de teniente de alcalde y delegado de Tráfico y Policía Municipal durante los mandatos de Jerónimo Almagro y Emilio Beltrami. Su afición a los coches, le llevó a competir en los rallies de Cádiz de los años 60.

Sinforoso Barrigá Méndez con sus hijos Jaime y José María Barrigá Rodríguez.

Casado con María Rodríguez, Sinforoso y su esposa tuvieron cuatro hijos: Ana María, José María, Rosa María y Jaime, quienes también se dedicaron al negocio familiar. En la academia se encargaban de editar los manuales para su estudio y las preguntas de los exámenes.

Sinforoso Barriga Méndez falleció en 1996 y fue un visionario de la necesidad de formación para la conducción y la seguridad vial. Le otorgaron la Medalla de la Federación Nacional de Autoescuelas.

Agradecimiento por su colaboración y aportación de las fotos a Jaime Barrigá Rodríguez.