"Cuando se emitió Operación Palace en la televisión, muchos pidieron mi dimisión". Así de tajante se mostró el periodista Jordi Évole minutos antes de participar en el coloquio sobre falsos documentales que tuvo lugar ayer en el Museo del Títere de Cádiz.

La dirección del falso documental fue uno de los "momentos más díficiles" de la carrera periodística del catalán, a pesar de que "Operación Palace fue un éxito televisivo a nivel comercial sin precedentes", llegando incluso la cadena a proponer la emisión de otro. "Era imposible que el éxito se repitiera de nuevo en tan poco margen de tiempo", comentó Évole, "así que aún sigue guardado por si acaso".

Évole quiso destacar ayer que muchos compañeros de profesión criticaron la emisión de su trabajo en la televisión "porque entendían que podía causar confusión en los espectadores, a pesar de que al final del mismo se explicaba que todo lo emitido no era real para no hacer caer en el error".

Jordi Évole sorprendió ayer afirmando que tanto él como su equipo presentaron la obra para que pudiera optar a los Goya, pero "debido a que no existe una categoría para falsos documentales, fue rechazada".

El periodista fue uno de los protagonistas indiscutibles del coloquio Falsos documentales. Realidad, ficción o manipulación bajo el que profesionales del sector periodístico, la comunicación audiovisual, el cine y la ciudadanía tuvieron la oportunidad de debatir.

El evento, que llenó el teatro con unos 300 asistentes al mismo, estaba organizado por el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, CineCádiz y la Asociación de la Prensa de Cádiz.

Rocío Sepúlveda, directora de El Fure; la profesora de la Facultad de Comunicación Trinidad Núñez, y el periodista José Luis Sánchez Hachero acompañaron a Évole en el coloquio.

En la misma línea que las declaraciones de Jordi Évole, Rocío Sepúlvedacriticó que no se reconociera a los falsos documentales como una categoría propiamente dicha en el mundo audiovisual.

Por su parte, Trinidad Núñez, señaló que Operación Palace es un experimento social y, por tanto, "debe contar con una libertad audiovisual absoluta". Asimismo, valoró negativamente algunas de las denuncias que se presentaron tras la emisión del falso documental . "En la Comisión Deontológica del Colegio de Periodistas de Andalucía nunca hubiéramos aceptado los recursos. Éticamente hablando no se le puede reprochar nada".

Jordi Évole, gran aficionado al Carnaval gaditano, se mostró encantado de haber presentado su trabajo en el Museo del Títere "porque siempre es un lujo venir a Cádiz".