La ciudad cuenta desde hace unos días con el primer centro de tecnificación de surf de Andalucía. Se trata de Cádiz Surf Center, puesto en marcha por los gaditanos Tony y Jacob con el objetivo de "trabajar en lo que nos gusta, porque no hay mejor forma de realizarse en la vida que trabajar en algo que amas", expresa Tony.

El viernes todavía estaban colocando el cartel y el logotipo, pero ya cuentan con una cartera de clientes que llevan dos años recibiendo clases de estos jóvenes.

Tony afirma que en España "no existe una cultura del entendimiento del surf a nivel técnico, y eso es lo que vamos a trabajar con las nuevas generaciones. Vamos a intentar que los niños empiecen con este tipo de pensamiento". Explica que en Australia, Inglaterra y Hawai, que son los lugares de referencia del surf mundial, los programas de desarrollo que utilizan para que sus deportistas lleguen a campeones mundiales están estandarizados. Así, ellos quieren adoptar estos métodos de enseñanza, que han sido unificados por la International Surfing Association (ISA), y para eso han estado formándose en Inglaterra.

Pero Cádiz Surf Center no está centrado exclusivamente en el terreno de la competición. Está abierto "a cualquier tipo de persona que quiera salir de su rutina", señala Tony, para quien "lo más importante del surf es divertirse. Si no, no tiene sentido".

Según estos jóvenes, "Cádiz tiene un potencial brutal para el desarrollo de un turismo de surf". De esto se han dado cuenta después de viajar por muchos países y ver que "el turismo de surf ha cambiado". Aseguran que actualmente el surf mueve a familias que viajan para hacer alguna actividad en la playa. Y ponen como ejemplo a la pequeña localidad de Newquay en Cornualles (Inglaterra). "Es una ciudad más pequeña que Cádiz y alberga más de 30 escuelas de surf. Sólo una de las escuelas cuenta con 2.000 tablas y 2.000 trajes para alquilar", relata Tony.

Jacob y Tony llevan 25 años surfeando. Comenzaron por su cuenta y luego fueron a formarse a Inglaterra para poder montar Cádiz Surf Center. Han querido hacerlo en esta ciudad porque es su tierra y no hay nada parecido aquí.

Ellos mismos han construido el local con ayuda de un albañil. Se trata de casi 200 metros cuadrados ubicado en la calle Nereidas número 4, en la planta semisótano, "que nos proporciona todas las herramientas para poder llegar al estado ideal del rendimiento", señala Tony, quien explica que ese estado "es la unión de la mente, el cuerpo, el equipo y el océano. Hay que evolucionar en todos estos campos". Para ello, tienen una sala de "funcional training" y otra audiovisual, además de una amplia variedad de tablas de todas las medidas para que los usuarios puedan cambiar de equipo al ir evolucionando. También cuentan con vestuarios y duchas con agua caliente.

Tony explica que en la sala de entrenamiento funcional se hacen ejercicios con aparatos de equilibrio, tales como bolas de pilates, gomas elásticas o bossu "para trabajar los músculos específicos que se utilizan en las distintas maniobras del surf". En la sala de audiovisuales, los usuarios harán "correcciones biomecánicas a través de videoanálisis". Es decir, los alumnos son grabados por los profesores y luego ven los vídeos para progresar observando sus errores.

El centro también cuenta con clases de pilates y yoga enfocados al surf, "porque son prácticas que equilibran el cuerpo, y el surf es equilibrio", señala Tony, quien destaca que los programas que realizan son personalizados.

Asimismo habrá servicios de fisioterapia, quiromasaje y un nutricionista para quien lo solicite.

Jacob quiere aclarar que Cádiz Surf Center no se trata de una escuela de surf como las que se conocen por estas tierras. Así, "nunca se suspenden las clases, aunque llueva, porque se trata de cumplir un programa y cuando no se trabaja la técnica, se trabaja la táctica o el entrenamiento psicológico".

Estos dos gaditanos confían en que les irá bien, a pesar de los duros momentos económicos que atravesamos "porque cuando la elección se hace en algo que amas, es difícil que salga mal".