Una de las grandes dificultades que tenemos es que no hay nadie en paro. No tenemos ni un enfermero ni un médico en desempleo”, la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, se refirió así a las críticas sobre la deficiente atención primaria y la saturación en los centros de salud, hecho que, recordó, “ha sido reconocida por el propio consejero de Salud en el Parlamento andaluz”. Paredes reafirmó la apuesta por la atención telefónica. “Solo en el mes de julio se han recibido 250.000 llamadas telefónicas de usuarios en la provincia, eso desborda cualquier sistema, pero más han sido las consultas presenciales en los centros de salud, que han llegado a 350.000. Para eso se ha aumentado un 10 por ciento la contratación respecto al verano anterior. Era necesario cubrir vacaciones en verano para preparar la segunda oleada que iba a venir en otoño”, apuntó.

La delegada de Salud añadió que “estamos solucionando problemas y potenciando la atención telefónica. El objetivo es detener el virus y acudir a un centro de salud tiene muchos riesgos. Queremos reducirlos. Es muy importante acudir a la cita a la hora determinada. No se vayan media hora antes porque se obstaculiza el trabajo y se aglomera el público. La situación es mejorable y en ello estamos”.

Aprovechó para señalar que “contamos con una ventaja. Anteriormente se nos iban profesionales fuera de la provincia. Entre 2010 a 2018, según el Tribunal de Cuentas, fueron 7.200 profesionales los que emigraron a otros países, y actualmente de los alumnos MIR se ha quedado a trabajar en la provincia el 70 por ciento. Eso quiere decir que las medidas puestas en marcha han mejorado las condiciones laborales y económicas de nuestros profesionales”.