¡Precaución! Llegan las alergias
La entrada de la primavera provoca la polinización de un buen número de plantas, lo que provoca reacciones a los alérgicos, esperándose en esta estación gran concentración de gramíneas y olivo
La llegada de la primavera es la noticia más odiada para los que sufren de alergia. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), un 25% de la población española soporta algún tipo de enfermedad alérgica. Síntomas como problemas oculonasales o bronquiales sin fiebre ni infección son los más comunes para saber que un paciente tiene alguna alergia a algún agente alérgeno.
En una etapa en la que una buena parte de las plantas comienzan a polinizar, es muy importante poder diagnosticar a tiempo si un paciente es alérgico para poder realizar un tratamiento preventivo que mejore su calidad de vida.
Uno de los mayores expertos en alergología en Cádiz es el doctor Francisco Moreno, que trabaja en la Clínica Doctor Lobatón. Como contó Moreno, la Bahía de Cádiz sufre especialmente tres tipos de alergias: polvo, pólenes y hongos.
En primer lugar, el principal alérgeno en Cádiz es el ácaro doméstico o del polvo. "En un zona de litoral como ésta y hasta 50 kilómetros es el alérgeno más frecuente con diferencia. Está presente en el otoño, el invierno y gran parte de la primavera y desarrolla rinitis y asma alérgico más constantes y más severos", asegura Moreno.
Por su parte, en la Bahía destacan tres tipos de pólenes: el olivo, el ciprés y las gramíneas. En cuanto a los olivos, la gran tradición olivarera en Arcos y la Sierra hace que se tenga en Cádiz una cantidad suficiente como para "causar problemas serios en los pacientes", apuntó el doctor. Para hacerse una idea, en 2008 se alcanzaron picos en el mes de mayo de 1.400 granos/m3.
Sobre el ciprés, Cádiz no era una zona en la que tuviera una especial incidencia, pero "con el desarrollo de las viviendas unifamiliares, comenzaron a plantarse para separar unas parcelas de otras", aseguró el alergólogo. De todas formas, es un tipo de polen que no tiene especial incidencia en la primavera, ya que su época de polinización es durante el otoño y el invierno.
Por último, están las gramíneas, que incluye todo tipo de césped, la cebada, el centeno o el gramón. Aunque los picos más altos se dan en Extremadura, en Cádiz "hay niveles suficientes capaces de producir síntomas durante toda la primavera", contó el doctor Moreno.
En el apartado de los hongos, el más común es la alternaria, ya que Cádiz es una zona muy húmeda. Están en la atmósfera, pero pueden convivir en el domicilio. Es bastante complejo de medir ya que tiene distinto comportamiento según la zona. "Hemos hecho estudios comparativos entre Cádiz y Barcelona y su comportamiento es muy diferente. Aquí, hay picos altos en la primavera, baja en el verano y vuelve a subir en el otoño", aseguró Moreno.
Para la primavera que acaba de comenzar, se espera como una de las más duras en los últimos años. Explicó el doctor que "la palinología -la ciencia que estudia los pólenes- dice que la patología tiene un carácter bienal. El año pasado fue uno de los más lluviosos de los últimos 30 años. Este invierno ha sido lluvioso, pero no tanto como el anterior. Al haberse reproducido las plantas, este año van a estar emitiendo pólenes, por lo que la primavera para los alérgicos va a ser peor que la del año pasado".
Deberán tener especial precaución los alérgicos al olivo y a las gramíneas, los dos agentes alérgenos con mayor incidencia en Cádiz. De hecho, según apuntó el doctor Moreno, se esperan picos de 2.500 granos/m3 de olivo, una cifra muy alta comparada con los 50 granos /m3 que ya pueden provocar síntomas.
Según los datos que tiene el doctor Moreno, se espera que para la última semana de marzo y la primera de abril comience a subir la concentración de pólenes, lo que acarreará los primeros síntomas para los pacientes alérgicos.
Estos datos contrastan con los de Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, que prevé una polinización intensa en el sur peninsular y advierte que el polen puede volverse mucho más agresivo al mezclarse con agentes contaminantes.
Por lo tanto, es muy importante el control de los pacientes. Para Francisco Moreno, el problema principal es el diagnóstico. "El principal síntoma de una alergia es un catarro sin fiebre ni infección. Muchos pacientes que no saben que son alérgicos empiezan a medicarse con mucolíticos, antibióticos y antiinflamatorios. Cuando vienen a la consulta llegan con semanas de medicación inútil y no exenta de efectos secundarios", argumentó Moreno.
Además, otro aspecto a tener en cuenta es la alergia de los alimentos, ya que dos de cada diez pacientes alérgicos a ácaros y pólenes tienen alergia a productos de origen animal y vegetal, respectivamente.
Las medidas que debe tomar una persona es la evitación de estar en lugares propensos a altas concentraciones de pólenes, la medicación y, si se puede, la vacunación.
Como sistema de prevención de las alergias la Clínica Doctor Lobatón es el único centro en la provincia que cuenta con dos dispositivos de recogida de pólenes y de lectura. De esta forma, puede informar sobre la concentración en la atmósfera. Además, ha publicado el libro Así es el polen, que se ha repartido en los centros de atención primaria para informar sobre los niveles de agentes alérgenos en Cádiz.
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