Pónsela fresquita aJosé Monforte Tarzán..., y a Chita

o me imagino yo a Tarzán, aunque sea en versión siglo XXI, en un gastrobar pidiendo una ensalada de lichis y brócolis a la esencia de cardamomo. No me lo veo yo pidiendo agua de Vichy para acompañar el plato ni me lo veo haciéndose un selfie (antiguo autorretrato) con la mona Chita para mandárselo a Jane que se ha quedado en la jungla recogiendo cocos. Yo más bien veo a Tarzán y a Chita comiendo grandes bisteles, que es lo que más le pega a la gente ruda que se pasea por la jungla con un simple taparrabos. Por eso he pensado ponerle a Tarzán uno de esos chuletones de atún que ha sacado la firma Gadira de Barbate y que pesan entre 600 y 1,200 gramos y que yo creo que dejarían jartito hasta al mismo Tarzán. A unas malas está recurrir a la versión mare mía… y es que te mete el bisté, aunque sea de atún, en un pan y andando que se te hace tarde y en la selva no hay farolas que iluminen la noche.