El PSOE ha denunciado lo que considera como un nuevo estado de abandono del parque de viviendas de la ciudad, en este caso la finca ubicada en el número 5 de la calle Encarnación. Según la edil socialista Natalia Álvarez, este inmueble "se encuentra totalmente apuntalada y en situación de riesgo para la seguridad de las personas que allí habitan. Sus inquilinos llevan varios días sin dormir pendientes de que no se les caiga el techo encima y sin respuesta alguna por parte de la propiedad o del Ayuntamiento".

Álvarez ha solicitado a la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento gaditano el resultado de la Inspección Técnica de Edificio (ITE) si es que la hubiera y si así fuera así y el contenido de la misma fuese desfavorable, la edil ha solicitado también "los requerimientos que desde el equipo de Gobierno se hayan realizado al dueño de la finca para que lleve a cabo la inmediata restauración de las condiciones de habitabilidad del edificio".

Una de las viviendas de la finca, recibió una inspección de los técnicos de urbanismo, el 22 de julio de 2009, "encontrándose ya graves y grandes desperfectos de forjado y seguridad que ponían en peligro la habitabilidad del piso, desperfectos que por ende deben de encontrarse igualmente en el resto de la finca", según los datos aportados por el PSOE desde donde se destaca igualmente que "en julio los técnicos ya instaban al propietario a la reparación de este piso, obras que el dueño a día de hoy no ha acometido". La concejala socialista entiende que derivada de esta inspección en concreto el Ayuntamiento debería haber realizado un seguimiento, no sólo del piso inspeccionado en concreto, sino de la finca al completo. El 20 de enero de 2010 uno de los vecinos denunció la situación grave en la que se encontraban y requiere una actuación "urgente", "actuación que no llega hasta el pasado lunes día 1 de febrero en el que los técnicos apuntalan todo el edificio y advierten a los inquilinos del riesgo en el que se encuentran", según pone en evidencia la concejala.

"Me temo -añade la socialista- que nos volvemos a encontrar, desgraciadamente, con un nuevo caso de dueños que no acometen las obras que derivan de las ITEs, y de un equipo de gobierno que se muestra pasivo ante este flagrante incumplimiento, permitiendo que estos vecinos entren en una situación de riesgo total para sus vidas. Queda evidenciado que el Ayuntamiento y en concreto su concejal delegado Ignacio Romaní, ejerce de menare nefasta la competencia de disciplina urbanística que tiene en exclusiva."

Afirma Álvarez que "ws inadmisible que los gaditanos estén siendo continuamente víctimas de unos dueños que incumplen con sus obligaciones en sus propiedades".