Odisea para renovar el DNI

En varios puntos de la provincia está bloqueado el cupo para las citas previas

Los que la han conseguido tienen que esperar mucho tiempo en las oficinas ante la falta de funcionarios

Ignacio Vinaza enseña su DNI caducado ayer frente a las oficinas para renovar el documento en Fernández Ladreda. / Joaquin Pino
Melchor Mateo Cádiz

11 de noviembre 2016 - 02:06

Sacarse el DNI (Documento Nacional de Identidad) en la provincia de Cádiz resulta una odisea. Si usted intenta coger una cita en estos momentos por vía telemática en sitios como Chiclana, Puerto Real, Rota, San Fernando y Sanlúcar encontrará que está bloqueada la petición de cita previa.

Pero es que se da la circunstancia de que los que la tienen, también se enfrentan a múltiples problemas. En la mañana de ayer en la oficina de la capital gaditana situada en la avenida Fernández Ladreda, los ciudadanos que acudían con su cita previa veían con desesperanza que les iba a tocar una mañana larga debido al tapón que se produce ante la gran cantidad de documentos que se tienen que expedir cada día y la falta de personal.

En los sitios en los que se puede sacar una cita previa hay que esperar como mínimo al mes de enero, es decir, eso ocurre en Cádiz, Algeciras, La Línea y El Puerto, mientras que se daba la excepción de Jerez con una única cita que quedaba a primera hora de la tarde de ayer para el 9 de diciembre.

En la capital gaditana todos los días se puede ver la sala de espera completa de personas que esperan su turno para poder acceder a una de las mesas donde se expide el DNI. Fuera la gente también se acumula.

Una de las que estuvo ayer en Fernández Ladreda fue Inmaculada Martínez, que al tener la cita más bien temprano, a las diez y media, pudo recibir el carné pasada una hora y media, mucho mejor de lo que le esperaba a los que iban por detrás. Ella pidió la cita el pasado 8 de septiembre, después de que en verano le fuera imposible hacerlo porque se había cerrado la petición de citas.

Martínez asegura que en el momento en el que estuvo ella sólo había dos personas dentro haciendo los DNI, cuando hay hasta seis citas cada cuarto de hora, "y no dan abasto".

Hay unas víctimas, que son los ciudadanos, que pasan un auténtico calvario para renovar un documento fundamental para la vida cotidiana. Los otros son los funcionarios que allí trabajan, que se enfrentan a un estrés desmesurado y, lo peor de todo, a situaciones desagradables, como la que ocurrió el miércoles cuando una de las personas tuvo un comportamiento violento con uno de los funcionarios. De hecho, en la actualidad hay algunos que se encuentran de baja y soportando una situación insostenible, como aparece en la carta firmada por todos ellos en la parte inferior de la página.

El problema es que llega un momento en el que el día no da más de sí y no se pueden hacer más documentos, con el problema de que los funcionarios no pueden dar una cita para el día siguiente, sino que la persona tiene que irse a su casa y volver a entrar en el laberinto infernal que supone pedir la cita de nuevo por internet.

A la falta de recursos humanos se le une el de materiales. Así, las pantallas que sirven para que cada uno de los usuarios introduzca los datos de la cita para que les dé un número con el que poder acceder posteriormente a las mesas de expedición están estropeadas. De este modo, ayer una de las funcionarias tenía que ir tachando manualmente en una lista las personas que iban llegando para sacarse el carné.

Ignacio Vinaza González estaba ayer indignado. Este pensionista afirma que tiene el carné caducado y que esto le está originando problemas. Uno de ellos es que quiere visitar a su hija que trabaja en Alemania y no puede hacerlo porque no tiene el carnet en regla y no consigue ni siquiera la cita para ello.

Otra familia procedente de Puerto Real salía bastante enfadada después de ver lo que iba a tardar en conseguir sacar el carné de identidad y relataba que hace poco también tuvo el mismo problema con el pasaporte en su localidad de residencia: "Allí nos dijeron incluso que la gente se iba a las cinco de la mañana para hacer cola".

El SUP (Sindicato Unificado de Policía) señaló hace unos días tras tener una reunión en Madrid que este año se ha producido un importante incremento de las renovaciones, algo que va a ocurrir también en 2017 y 2018, con una importante reducción de recursos humanos.

De momento, en Cádiz están realizando turnos por la tarde para los casos más urgentes pero sigue siendo insuficiente. También se iba a crear una bolsa de voluntarios a los que había que formar, pero "hasta ahora no ha habido cambios". Desde la Subdelegación del Gobierno se reconocen los problemas y afirman que es algo que ocurre en otros muchos sitios.

Mientras que se intenta dar solución al problema, los ciudadanos viven su particular odisea para sacarse el DNI.

Carta de los funcionarios: La Oficina del DNI

Leímos con atención la carta publicada en la sección Cartas al director por un ciudadano que narraba la auténtica odisea en que se ha convertido realizar el tramite de renovación del DNI. La desagradable experiencia de este señor es tan solo una de las muchas lamentables historias que pueden corroborar cientos de ciudadanos que se han visto imposibilitados a renovar sus documentos, pese a tener cita programada con meses de antelación. Afirmaba su sorpresa por encontrar tan solo a dos funcionarios expidiendo documentos habiendo seis citas concertadas cada cuarto de hora. Desde el punto de vista de la lógica, es materialmente imposible que tan pocos funcionarios podamos atender las 138 citas que se programan para cada día. Para hacernos una idea, un equipo de 6 funcionarios tramita una media de 110 documentos diarios.

La nefasta y déspota gestión de personal de nuestros superiores provoca que nos veamos obligados a trabajar en unas condiciones de estrés y presión llevadas al límite. Sentimos absoluta impotencia cada día cuando vemos cómo funciona nuestra oficina, cuando escuchamos las consecuencias que tiene para cada ciudadano este caótico funcionamiento, y nos estamos dejando, en demasiados casos, literalmente, la salud. No es raro el día que nuestra jornada laboral acaba con alguno de nosotros llorando. Trabajar en estas condiciones es tremendamente violento tanto para los ciudadanos como para los funcionarios que soportamos estos niveles de trabajo extenuantes, sufriendo con frecuencia insultos y amenazas, y en otras ocasiones reclamaciones con las que empatizamos porque no están carentes de razón.

Con mínima voluntad se solucionaría el problema como adecuando la cita previa a los recursos disponibles. Además existen órdenes ministeriales que señalan que los 25 funcionarios existentes debemos ser destinados preferentemente a la Oficina de DNI, cuyo cumplimiento por parte de nuestros responsables brilla por su ausencia.

Por último, quisiéramos trasmitir a los ciudadanos que están siendo víctimas de este despropósito nuestra más absoluta comprensión. Como siempre, nosotros somos los que damos la cara, los responsables se encuentran escondidos en sus cómodos despachos.

Firmado por: Tomás Díaz Moreno, Álvaro Peña Rivas, Asunción Rodríguez Huertas, Pilar Moreno Salazar, Rocío Rebouzas Castro, Dolores Picón Ortega.

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