Nueva singladura del centro de día para personas sin hogar 'Luz y Sal'
Caritas Diocesana y las Hijas de la Caridad han renovado el convenio
"Cuando es un sólo el que sueña, es un sueño, cuando somos muchos los que soñamos, es una realidad", manifestó sor Antonia Toledano, directora del centro de día para personas sin hogar Luz y Sal, tras la renovación del convenio que Caritas Diocesana y las Hijas de la Caridad tienen firmado para desarrollar el citado proyecto, que tiene como objetivo atender a personas que carecen de una vivienda digna y estable.
En presencia de voluntarios, directivos, técnicos y acogidos, la religiosa firmó el convenio con Rafael Oliva, director de Cáritas, expresando ambos su satisfacción por el trabajo realizado durante los últimos tres años.
En la misma línea se expresaron los voluntarios, entre ellos uno que antes estuvo acogido en el centro, ubicado en la plaza de la Catedral, con el que ahora colabora tras haber normalizado su situación personal.
En el centro Luz y Sal, inaugurado en 2008, se ofrece una atención social individualizada, talleres de autoayuda, ocupacionales y de ocio educativos y, además, mediante otro convenio con el Ayuntamiento, se cuenta con 10 plazas de alojamiento de media y larga estancia en el albergue municipal o en el de los Caballeros Hospitalarios.
Los destinatarios son personas sin hogar, tanto hombres como mujeres, diez como máximo, con edades comprendidas entre los 18 y 65 años, siendo el horario de acogida de diez de la mañana a una de la tarde, de lunes a viernes.
Durante 2009 pasaron por el centro de día 110 personas, de las que 71 fueron atendidas de primera acogida y 105 por la trabajadora social.
El objetivo general es acompañar en los procesos de desarrollo a aquellas personas sin hogar que voluntariamente desean iniciar un proceso de cambio en su vida, estableciendo acuerdos y compromisos desde un plan individual de acción, encaminado a la inserción social y laboral y hacia la autonomía persona, así como favorecer la autonomía y la integración social de las personas sin hogar.
Por este motivo desde el centro se está trabajando también para la puesta en marcha de un proyecto que facilite ese posibilidad.
Mientras las actividades se centran en la atención individual y también de trabajo en grupo, así como en potenciar la responsabilidad personal de cada una de ellas en relación con el funcionamiento del centro para valorar su aptitudes y desarrollar su autonomía personal.
También se promueve la formación mediante talleres que abarcan desde los aprendizajes básicos al ocio.
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