Hay una institución que acumula ya 230 años de vida en Cádiz y que, a pesar de ser una de sus referentes culturales más importantes, es desconocida por la mayor parte de la ciudadanía, oculta en una imagen errónea que la cataloga como algo vetusto, propio de gente de otro tiempo e innecesaria en una ciudad que busca la modernidad.

En este estado de ignorancia generalizada vive la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, ejemplo del esplendor socio-cultural de la última época de oro de la ciudad. Ignorancia a la que se le une la precariedad de las dependencias en las que se encuentra desde su nacimiento, una pequeña ala del edificio del Museo de Cádiz, en la que se ubicó antes incluso de la llegada del centro cultural.

Una zona que se ve afectada por años de abandono, desde la marcha de la Escuela de Artes, y que en los últimos días ha tenido que ser apuntalada para evitar derrumbes. El estado de las dependencias de la Real Academia es aún peor. Hay un evidente riesgo de desplome en algunos de sus techos. Y si ya es grave una incidencia de este tipo, lo es aún más si tenemos en cuenta el importante valor de las piezas, libros y mobiliario que componen el patrimonio de Bellas Artes.

Ante esta situación hace escasas fechas se procedió al traslado de todas estas dependencias a unas salas en mejor estado y sin riesgo de soportar daños. Para ello se ha contado con el trabajo de la Delegación Provincial de Cultura, cuya participación ha sido especialmente elogiada por la presidenta de la Real Academia, Rosario Martínez, que ha valorado que "se haya contado con los mejores especialistas en el desmontaje y tratamiento de todos estos enseres. Ha sido un equipo de primerísima categoría, sin ninguna incidencia a pesar de lo delicado de la operación".

La biblioteca se ha traslado para evitar daños

Se ha embalado y documentado todo lo que se ha removido de lugar, mientras que la rica biblioteca de Bellas Artes, incluido su mobiliario, ha sido trasladada y repuesta en otra sala, ya que hay personal que está trabajando en la misma elaborando tesis o redactando libros.

Al quedar libre las dependencias cabe la posibilidad de agilizar su reforma integral una vez se afronte la tercera fase de ampliación del Museo de Cádiz, en la que se integra la histórica sociedad.

Es cierto que llevamos décadas esperando la culminación de la reforma del Museo de Cádiz. Ahora, el nuevo gobierno del PP afirma que va a reactivar esta operación, para lo que es necesario coordinarse con el Ministerio de Cultura. Confiando en este compromiso, la Real Academia de Bellas Artes espera retornar a sus viejas salas, ya arregladas, en un plazo no lejano y que ello sirva para afianzar su labor cultural en la ciudad.

Lo cierto es que Bellas Artes se une a otras instituciones gaditanas que no tienen el apoyo que sería lógico de las administraciones públicas, e incluso de la iniciativa privada, para mejorar y reforzar su papel de dinamizador de la cultura gaditana.

La tercera fase del Museo

Hoy por hoy, la mejora física de la Real Academia de Bellas Artes está ligada a la culminación de la ampliación del Museo de Cádiz, que se diseñó en 1980, que en 2007 presentó el proyecto para su tercera y última fase, pero que hoy, ya en 2019, sigue con todos los compromisos políticos incumplidos.

El nuevo gobierno andaluz, formado por el PP y Cs, ha dicho que quiere recuperar este proyecto, como otros tantos de la administración regional que se encuentran parados desde hace años en la capital, aunque no ha expresado cómo y cuándo. Y cuánto puede costar.

Juan Ignacio Vallejo, director del Museo de Cádiz, destaca a este diario "la voluntad de la Junta", tras dejar claro que es un proyecto esencial para reforzar el funcionamiento del que es el centro cultural dependiente de la Junta más visitado en la provincia.

Teniendo en cuenta que el proyecto existente para la tercera fase data de 2007, asume que cuando se haga frente al mismo habrá que revisarlo. Al fin y al cabo, en esta larga década ya se han producido cambios en el mismo Museo, incrementando de forma notable su patrimonio.

"La inversión a realizar será muy importante", aunque lógicamente hay que esperar al proyecto definitivo para hacer una valoración de su coste. No sólo hay que rehabilitar buena parte del edificio y adaptarlo al nuevo uso, sino que habrá que tocar también lo ya existente no sólo para conectar los dos inmuebles sino para dar una continuidad en el diseño y en la estructura museística.

"Disponer de más medios va a ayudar a ampliar las líneas de actuación del Museo y ampliar la realización de eventos, con la puesta en funcionamiento de un salón de actos y zona de exposiciones".En cuanto a Bellas Artes, indica que su traslado por cuestiones de seguridad permitirá en su día "acometer las obras por esta zona y así se va adelantando en todo el proceso".

Hay que tener en cuenta que está en manos del Ministerio de Cultura la ejecución de la obra de la tercera fase del Museo. Cuando gobernaba el PP, que nada hizo, el PSOE reclamó este proyecto aunque ahora, con el gobierno de los socialista nada se ha ejecutado.

La Junta tiene como misión la gestión del inmueble, aunque hasta ahora tampoco ha dado muestras de gran interés para su desarrollo.

El proyecto de ampliación, iniciado en 1980, ha chocado con la ausencia de interés especialmente del Ministerio de Cultura que puso como excusa la inversión en la Casa Pinillos, como anexo del Museo nunca concluido pues al edificio ya rehabilitado no se le ha dado aún ningún uso museístico, para retrasar nuevos fondos para las obras finales del Museo de Cádiz.