Si hubiera que hacer un anuncio sobre el resultado que da cumplir con las normas de seguridad en el trabajo, lo que pasó ayer en Loreto podría ilustrarlo perfectamente. Pasadas las 11 de la mañana dos obreros que trabajaban en el exterior de la fachada de la calle Plus Ultra 15 salvaron literalmente la vida gracias a los arneses que evitaron su caída al vacío cuando se descolgó el andamio en el que estaban subidos.

Según los bomberos que acudieron al lugar del suceso, el motivo por el que falló el andamio fue un problema en uno de los motores que provocó la rotura de una de las cuerdas que lo sujetaban.

El andamio quedó suspendido totalmente en vertical y sujeto por sólo uno de los extremos. Esto hizo además que cayeran los botes de pinturas que estaban sobre el andamio y, lo peor, una plancha de hierro de la misma anchura del andamio. Ese fue el segundo de los milagros y es que no pasara en ese momento nadie por ese lugar.

Los dos obreros quedaron suspendidos agarrados por los arneses y tuvieron que ponerse a salvo penetrando por las ventanas exteriores del octavo piso, donde fueron ayudados por la vecina del propio inmueble.Los dos trabajadores sufrieron algunas magulladuras y golpes pero sin heridas de gravedad. No obstante, fueron trasladados al hospital Puerta del Mar.

En el suelo quedaron esparcidas las pinturas que también alcanzaron a algunos de los coches que se encontraban aparcados en la zona.

Durante bastantes minutos los agentes de la Policía Nacional y de la Local tuvieron que cortar el acceso a la zona por el peligro que podría suponer nuevos desprendimientos del propio andamio o que cayera el mismo al suelo.

Además, el accidente causó un gran revuelo entre los propios vecinos de Loreto, que comentaban que había sido un milagro que no hubiera tenido un resultado peor el siniestro.

Para evitarlo los bomberos se ocuparon de asegurar y estabilizar el andamio mediante cuerdas auxiliares y permanecieron allí hasta que la empresa constructora se hizo cargo de la retirada del andamio. De hecho estuvieron actuando en la azotea, donde también había cedido una de las sujeciones del andamioLos bomberos tuvieron que permanecer en la calle Plus Ultra durante tres horas hasta que acabó el peligro.