Hablar del Casino Gaditano es hacerlo de Miguel Nuche, el hombre que preside su junta directiva desde hace ya la friolera de 28 años. Una vez finalizado el proceso electoral sin que se presentara otra candidatura, inicia ahora una nueva etapa en la que quiere abrir un poco más los salones del bellísimo edificio de la plaza de San Antonio al mundo de la cultura gaditana. "Esa es nuestra intención, porque el Casino Gaditano está ahora más abierto que nunca, como muestra de ello no hay más que citar al Centro de Empresas de la Zona Franca que se aloja en el mismo, o al establecimiento gastronómico (Grupo Vélez) que se ha instalado en el mismo y que ha supuesto un paso muy importante para que la sociedad siga con vida".

Reconoce que esos cambios ha habido que hacerlos "con cierta delicadeza, para que no interfirieran en las actividades del propio Casino, en sus coloquios, reuniones..."

La junta directiva quiere impulsar el número de socias, que todavía son muy escasas

Nuche afirma que sigue "en forma" y abierto a iniciativas "que tengan que ver con Cádiz. A veces el ego público que uno tiene puede desarrollarse desde el mundo civil, no tiene por qué entrar a formar parte de la vida política de la ciudad".

Aunque Miguel mira siempre hacia el futuro, no se olvida del legado que maneja, el de un Casino Gaditano que nació en 1844, aunque no fue hasta cuatro años después cuando se trasladó a su actual sede, conocido entonces como la Casa Otomana. "Nuestros fondos bibliotecarios son importantísimos. El juego en el Casino es una actividad menor que cada vez tiene menos importancia. Los fondos históricos del siglo XIX son de gran valor, porque el Casino fue un impulsor de la cultura de aquella época".

Recordó que se ha hecho un gran trabajo en digitalizar algunos de esos archivos, como la colección legislativa de España o las actas de las Cortes de Castilla y las de Bayona, y destacó la ayuda prestada por administraciones como la Junta de Andalucía, o a través de convenios tan importantes como el firmado con la Universidad de Boston.

La junta directiva del Casino Gaditano donó el edificio a la ciudad, por lo que el mantenimiento exterior del mismo corresponde al Ayuntamiento, "con el que tenemos buena sintonía", dijo.

Para ser socio del Casino Gaditano es necesario ser presentado y avalado por otros dos socios, y luego ese nombramiento se lleva a junta. Si es aceptado, se paga una mensualidad de 36 euros, una cantidad muy pequeña teniendo en cuenta que en el Casino trabajan cuatro personas.

Nuche quiere abrir el Casino Gaditano también a las mujeres. Ya hay socias, aunque aún son muy escasas, entre ellas la vicepresidenta de la junta directiva, Felicidad Rodríguez, ex decana de la Facultad de Medicina y ex diputada del PP. "No existe un rechazo para nada a las mujeres. De hecho estamos encantados de tener a señoras como socias".

"Nuestro deseo es abrirnos cada vez más a la sociedad gaditana, que puedan realizarse actividades culturales en nuestros salones, cualquiera tiene nuestras puertas abiertas, eso de hecho puede traer consigo la captación de algún socio más, y generar debates, tertulias, coloquios, porque lo que nosotros pretendemos es apoyarnos en el futuro de esta ciudad para que recupere el gran nivel cultural que tuvo en su día".