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Cádiz

La Junta se queda sola a la hora de aprovechar unidos el legado del 12

  • La Iglesia impide la proyección en el Oratorio que debería de completar el recorrido por el centro de interpretación

El fracaso del Bicentenario no llegó en el Doce. Ha sido ahora, en 2013, cuando los errores de gestión y la falta de un consenso institucional han dado al traste, parece que de forma definitiva, con buena parte de lo que debería haber sido el legado de la celebración de los actos del aniversario de la Constitución de 1812.

Ejemplos, por desgracia, hay de sobra: el centro de interpretación de San Fernando sin uso activo, el Real Carenero y la recuperación del puente Zuazo paralizados o, lo último, la imposibilidad de completar el recorrido por el centro de interpretación del Oratorio de San Felipe, el epicentro del Doce, debido a los problemas que ha puesto la Diócesis de Cádiz a la hora de seguir con las espectaculares proyecciones dentro del templo.

El delegado del gobierno de la Junta, Fernando López Gil, en conversación con este diario, daba por imposible un acuerdo entre todas las instituciones para poner "en valor" todos los equipamientos relacionados con esta conmemoración de forma conjunta, creando rutas turísticas y culturales y, sobre todo, buscando una gestión unificada que potenciase este importante legado.

Lo cierto es que este enésimo fracaso relacionado con el Doce no debería de extrañar. Desde que se puso en marcha la idea de la conmemoración, tanto el Consorcio creado para su gestión como la mayor parte de las administraciones implicadas coincidieron en la necesidad de crear una institución para que después del evento quedase algo más que el recuerdo de este. Aunque se hablaron de fundaciones, de sedes y de fórmulas de gestión; aunque para muchos fuese un proyecto prioritario, ahora que estamos a punto de cumplir el primer año desde el final de la Cumbre Iberoamericana, verdadero cierre del Doce, nada de ello ha sido posible ponerlo en marcha.

López Gil se reconoce cansado y frustrado tras fracasar en la búsqueda de un consenso. Reconoce que sólo el Ayuntamiento de Cádiz ha sido "claro" desde un principio. "Aunque siempre han dicho que no querían traspasar a esta sociedad equipamientos, porque querían gestionarlos ellos, sí han dejado siempre claro que estaban dispuesto a colaborar con nosotros". Lo que se agradece, sobre todo tras el silencio, o "desidia" como dice el delegado, de los ayuntamientos de Puerto Real y San Fernando y del Gobierno Central.

A todo ello se le ha unido el desinterés del Obispado de Cádiz. La marcha del obispo Antonio Ceballos, tras su jubilación, rompió todos los esquemas de una estrecha colaboración que se había logrado con la Diócesis en todo lo relacionado del Bicentenario. Acuerdos especialmente favorables para la Iglesia que logró que la Junta rehabilitase el Oratorio (invirtiendo más de 7 millones de euros) y aportase dinero en efectivo por el alquiler del edificio anexo, donde funciona el Centro de Interpretación del Constitucionalismo.

Los cambios en el Obispado no han sido solo de personas sino también de modos de actuar, hasta el punto que se ha rechazado cualquier participación de la Junta en la gestión del Oratorio, que en su día debía formar parte de un complejo dedicado a la reflexión sobre las constituciones de todo el mundo. Los rectores actuales pretenden recuperar al cien por cien el uso religioso del antiguo templo y no han aceptado un acuerdo sobre la continuidad de las proyecciones que se realizaban en el interior de la iglesia y que cerraban la visita al Centro de Interpretación. La Junta, comedida, prefiere no opinar de momento sobre esta nueva actitud y sobre las fórmulas de gestión del Oratorio, en manos de una de sus organizaciones laicas.

Con todo, la Junta sigue trabajando en el diseño del pliego de condiciones que va a regir en el concurso para la gestión del Centro de Interpretación. Asume López Gil que el funcionamiento de este equipamiento, con un montaje espectacular, necesita ser dinámico y atrayente especialmente para los turistas, considerando que no debe ser la administración la que se haga cargo de esta función. "No pretendemos ganar dinero con esta operación sino que el Centro de Interpretación del Constitucionalismo sea uno de los referentes de la ciudad", según el delegado de la Junta.

En este sentido, Fernando López Gil lamenta que la imposibilidad de crear rutas con todos los edificios relacionados con el Doce, en el conjunto de la Bahía, reste interés a los mismos, constatando que ya este año se está notando una importante reducción en el número de visitas turísticas a todos estos equipamientos históricos.

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