La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha urgido hoy a la Universidad de Cádiz a dar una explicación "a la mayor celeridad" sobre el supuesto uso irregular de tarjetas de crédito por parte de miembros del anterior equipo de gobierno de esta institución universitaria. 

La Universidad de Cádiz entregó, bajo el mandato de su anterior rector, Diego Sales, tarjetas de crédito de empresa a integrantes del equipo de gobierno (rector, vicerrectores y algunos directores generales) que fueron usadas prácticamente sin control. 

El importe gastado con estas tarjetas entre el 2007 y el 2011 sería de al menos 380.000 euros, aunque podría ser "muy superior" ya que la UCA no ha hecho pública auditoría alguna sobre estos gastos. 

Entre las facturas que cita el periódico figuran "un gran número de compras personales o facturas de restaurantes, bares de copas, además de innumerables viajes", y facturas en tiendas de alimentación, de muebles o de productos de electrónica. 

Al ser preguntada por esta información en un acto en Cádiz, la consejera, tras recalcar que las universidades son autónomas, ha señalado que "es importante" que los responsables de la UCA "den explicaciones rápidas, a la mayor celeridad y desde la transparencia" para poder "aclarar todas las cuestiones". 

A su juicio, la UCA "tiene que responder rápidamente para no generar ningún tipo de especulaciones, ningún tipo de alarma en relación con los pagos que se hayan realizado". 

Según la citada información, el Consejo Social de la Universidad ha solicitado un informe sobre estos usos de las tarjetas, que el equipo del nuevo rector, Eduardo González Mazo, que relevó a Diego Sales en el 2011, eliminó entre los dirigentes de una universidad que en los últimos doce meses ha perdido a causa de los recortes a más de 40 profesores.