Hoy hacemos un recorrido por la vida y figura de José Paredes Pastrana, un empresario con visión de futuro en el mundo de los negocios. Nuestro protagonista nació el 28 de Febrero de 1865 y fue propietario de la empresa de coches y carruajes que fundó ese mismo año su padre, Constantino Paredes Villero, llamada La Casa Grande. Tras su muerte y después de una época dirigida por su yerno, Diego Mateos, José Paredes adquirió la propiedad de dicha compañía, que mantuvo hasta su cierre en 1941.

La empresa contaba con más de 100 caballos y 150 carruajes, llegando en 1912, el año del centenario de la Constitución, a su máximo esplendor, como se recogió en sus páginas Diario de Cádiz en aquellos días. Sus oficinas estaban en la plaza de la Constitución, en la Plaza de San Francisco, la Plaza de Castelar y Delicias. Pero el ímpetu emprendedor de José Paredes no se quedó ahí. También tuvo una agencia de pompas fúnebres y, después, el negocio más relevante de su carrera.

José Paredes Pastrana, con su hijo José Paredes Monge, en su despacho del Hotel de Francia y París, sobre 1915.

José Paredes Pastrana inició su andadura en el turismo con el Hotel Cádiz, situado en el número 4 de la plaza de San Antonio y con el Grand Hotel de France, en la plaza de Mina, el cual le compró a la francesa Madame Lebourie.

En 1902, José Paredes traslada los hoteles a la plaza de Loreto –hoy plaza de San Francisco– y funda el Hotel de Francia. En 1889 estuvo en la exposición de París y adquirió algunas piezas, de las cuales aún se conservan algunas en el hotel, como dos esculturas que se ubican en el salón del edificio.

En esa época ya existía el Hotel París en la calle de San Francisco. Paredes adquiere el negocio y lo traslada al Hotel de Francia, fusionando ambos y pasando a llamarse Hotel de Francia y París. La prensa de la época lo definió como “un hotel ultra-chic, con azulejos en el piso, alicatados en las paredes y preciosos artesonados en el techo, llamando la atención la preciosa montera de cristal blanco y azul” que cubría el patio de dicho edificio.

José Paredes Quiso que su hijo mayor, Constantino Paredes Monge, fuera el director del hotel en el futuro y en 1898, el año del desastre de las colonias de Cuba y Filipinas, lo mandó en un trasatlántico a Dublín a que se formara en el colegio Black Rock y a Bayona, en el Liceo Francés.

José Paredes, durante una de sus estancias en el Balneario de Cestona, donde solía ir con frecuencia.

A su regreso, ejerció como director del hotel y visitando un residente en su habitación, cogió el tifus, tomó Piramidón –un analgésico muy extendido en la época–, le bajaron las defensas y murió con 25 años. Su viuda y sus cuatro hijos se fueron a vivir a casa de su suegro y José Paredes Pastrana fue un padre para estos niños huérfanos de su hijo mayor.

El empresario también participó de forma activa en el proyecto de tranvía eléctrico de Cádiz al barrio de San Severiano por los muelles del Puerto y en el de la estación de ferrocarril en 1909.

En 1904 compró la Plaza de Toros del Campo del Sur, la revistió con una obra de albañilería y sustituyó los toriles de maderas por mamposterías hasta que en 1915 los temporales dañaron las murallas y clausuraron la plaza.

José Paredes, que falleció en 1945, tuvo tres hijos: Ángeles; Constantino, que se casó con Carmen González de la Torre; y José, que se caso con Cándida Quevedo. Actualmente el Hotel de Francia y París es dirigido por la quinta generación de la familia y bajo la dirección de Victoria Balén, viuda de Manuel Paredes Gómez, con la misma ilusión y tenacidad que su fundador.

Agradecimientos a Taito Paredes Grosso, Román Paredes, Francisco Orgambides y Victoria Balén, directora de Hotel de Francia y París.